El que abandonaba su encierro sanitario era un fabuloso ejemplar macho de pico picapinos, que había llegado a GREFA el 23 de noviembre tras ser recogido en el jardín de una casa en Galapagar, probablemente después de haberse golpeado contra un ventanal. La exploración veterinaria y las radiografías revelaron que tenía fracturado el coraciodes izquierdo, con lo que se sumaba una lesión de difícil tratamiento a una especie también complicada de mantener en cautividad. Pero nuestros veterinarios ya nos tienen acostumbrados a cruzar la frontera de la profesionalidad para internarse directamente en el milagro, y una vez más lograron resolver el complicado caso sacando adelante al paciente. Su rehabilitación iba viento en popa cuando el 14 de diciembre ingresó una hembra de la misma especie y afectada igualmente de fractura de coracoides, aunque en su caso con bastante peor pronóstico.

Había que intentarlo, porque aquí todo se intenta mientras exista la más mínima esperanza. Teníamos además la ventaja de contar con el macho para hacer compañía y darle ánimos a nuestra nueva paciente, con lo cual se les puso juntos en una instalación y él enseguida se tomó muy en serio su papel, exhibiéndose delante de su compañera y picoteando sin parar las ramas que les metíamos en la instalación para dejarlos al poco reducidos a simple serrín. Tal era su ritmo carpintero que casi no nos daba tiempo a reemplazar cada tronco hecho fosfatina por un nuevo madero. Y claro, con esas dotes de seductor se lo puso fácil a su madrina para encontrarle nombre: “Don Juan”.

Por desgracia ni nuestros esfuerzos ni los de Don Juan lograron esta vez la misión imposible de salvar también a su pareja. Llegados a ese punto no tenía ningún sentido prolongar por más tiempo el encierro de nuestro macho de pájaro carpintero, puesto que estaba plenamente rehabilitado, y rápidamente movilizamos a su madrina para soltarlo cuanto antes. Se daba la circunstancia de que esa madrina era V.M.,  socia de GREFA desde hace infinidad de años, colaboradora siempre en todo lo que puede y una de nuestras imprescindibles voluntaria de fin de semana.

El picapinos macho en nuestro Hospital con material para entretenerse en su trabajo de ebanistaEl picapinos macho en nuestro Hospital con material para entretenerse en su trabajo de ebanista El pájaro carpintero pasa de las manos de una de nuestras veterinarias a las de la madrinaEl pájaro carpintero pasa de las manos de una de nuestras veterinarias a las de la madrina

Porque el centro de GREFA abre todos los días, incluidos fines de semana y festivos. Y no es que sábados, domingos y festivos funcione bajo mínimos, sino que sigue activo a pleno rendimiento: continúan los ingresos de animales heridos, está operativa la Recepción, se atiende a visitantes y a llamadas telefónicas, sigue en funcionamiento el Equipo de Rescate y el Hospital, está abierta la eco-tienda, se reciben grupos de visita en el centro de Educación Ambiental “Naturaleza Viva”, se da de comer a todos los animales, tanto irrecuperables como pacientes en rehabilitación, y un largo etcétera ... ¿Cómo es posible todo esto con un único trabajador de plantilla que está fijo esos días, Sebastián, y una guardia de rescate en la que se turnan el resto de empleados? Pues muy sencillo: gracias a la enorme labor de los voluntarios de fin de semana. El mérito de Sebastián los fines de semana como responsable de todo lo que allí pasa y como garantía de que todo funcione es inmenso, pero su esfuerzo sería insuficiente sin el apoyo, la dedicación y la entrega de los voluntarios que él dirige y que le ayudan. Y precisamente uno de sus puntales más firmes y constantes es Verena.

Vayan pues estas líneas y esta última liberación de 2016 como merecido homenaje a su madrina V.M. y por extensión al resto de voluntarios del fin de semana, a los voluntarios de Enfermería en esos días, a Sebastián y también al resto de trabajadores, de voluntarios, de colaboradores y amigos, y a todos los que harán posible que en 2017 GREFA también vaya a estar operativo los 365 días del año.

'Don Juan' canta su libertad a voces al ver ya el cielo abierto y los pinos'Don Juan' canta su libertad a voces al ver ya el cielo abierto y los pinos