En el Centro de GREFA tenemos desde hace bastantes años una pareja de águilas culebreras que por distintas circunstancias no pueden ser liberadas por tener lesiones irreversibles que les impedirían volar y desenvolverse en el medio natural. Sin embargo se reproducen en cautividad y el pollo que nace (las águilas culebreras sólo tienen un pollo) sí puede ser liberado en el medio natural.

El huevo se incuba de forma artificial en nuestras incubadoras y transcurridos doce días de su nacimiento en los que se la cría a mano es llevado con sus padres naturales que lo criaran hasta que tenga treinta y cinco días.

El pollo ya emplumado pero sin haber completado su plumaje es llevado a un hacking para su puesta en libertad.

Para ello unos días antes en la finca la Gurrana, Jorge Lopez (dueño, gestor y trabajador de la finca) nos había preparado una plataforma en unos de los más sobresalientes pinos resineros de la finca. También había ideado con la colaboración de su padre un sistema para poder allegar la comida al nido-plataforma sin necesidad de subirse al árbol y sin que el pollo nos viera e identificara con la comida ( elementos básicos de un hacking).

Llegado un día del mes de junio el pollo es sacado de sus padres y llevado hasta el lugar que será su nido hasta que vuele y comience su fase de dispersión y su posterior viaje hacia el Africa transahariana. En la actualidad el pollo aún no ha volado y diariamente es alimentado con el singular sistema diseñado.

Pollo de águila culebrera con treinta y cinco días el día que iba a ser depositadazo en la plataforma Jorge Lopez haciendo el nido plataforma donde colocaremos al pollo de águila culebrera En el momento de subirlo con un transportín a la plataforma nido

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