Los humedales son ecosistemas de gran valor, complejos y dinámicos, pero también muy vulnerables ante las perturbaciones humanas. En el escenario actual, uno de los principales factores de amenaza es sin duda el cambio climático. Pero, al mismo tiempo, los humedales son excelentes herramientas de lucha ante este problema, ya que actúan como sumideros de carbono, regulan las condiciones microclimáticas y dan soporte a numerosas especies.
Los humedales bien conservados tienen una mayor capacidad de proveer servicios ecosistémicos y de tolerar las modificaciones ambientales, mientras que los humedales degradados liberan carbono en lugar de almacenarlo y son mucho más vulnerables ante cualquier modificación. Da que pensar, ¿no?
Os animamos a que echéis un vistazo al blog de GREFA titulado “Diario de un galápago europeo”, mediante el cual hemos querido respaldar a este amenazado reptil dulceacuícola, así como a su hábitat y a todos los organismos que conviven con él, otorgando a los humedales ibéricos la atención que tanto merecen:
