Tras tres días de viaje Mauro Mannino, presidente de la LIPU, Mario, asesor científico de la Universidad de Parlemo y los dos directores de los parques (Nébrodi y Madonia) recibieron a los miembros de GREFA y los veinte buitres leonados que transportaban en la furgoneta. Como en otras ocasiones, los animales llegaron en buen estado, aunque para su perfecta reintroducción deben quedarse en cautividad en sus grandes jaulones, al menos un año para acostumbrarse al nuevo hábitat.

Los naturalistas de GREFA estuvieron recorriendo las zonas de posible expansión, donde se comprobó, por segunda vez en los tres últimos años, que al menos nueve vuelan libres ya adaptados a esta área.

Gracias a la llegada estos nuevos buitres podrán ser liberados otros diez ejemplares que permanecen cautivos en una instalación del Parque Natural de Nébrodi. Estos ejemplares los llevó GREFA en el año 2001.

Desde GREFA pensamos que el último envío de 30 buitres para cada parque debería efectuarse en el 2005 y, posteriormente, evaluar si es necesario ceder más ejemplares, para prever cualquier alteración en la población liberada.

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