En algunas ocasiones, en un centro de recuperación de fauna salvaje una simple llamada telefónica supone que en un día sin sobresaltos se disparen todas las alarmas. Este fue el caso de lo ocurrido el pasado 22 de septiembre, cuando al anochecer el Equipo de Rescate de GREFA recibió el aviso de Ángel Luis, un vecino del municipio de Morata de Tajuña (Madrid), que decía haber avistado en un olivar una enorme rapaz. Por medio de unas imágenes de video facilitadas por este informante pudimos cerciorarnos de que se trataba de la más grande de las rapaces ibéricas y europeas, un buitre negro, en concreto un joven ejemplar al que era evidente que algo le impedía alzar el vuelo con normalidad, aunque a priori pareciera no mostrar lesiones aparentes.

Sin perder un segundo nos dirigimos hacia el lugar donde estaba el buitre negro y, ya en la oscuridad de la noche, amablemente guiados hasta la ubicación exacta del animal por Ángel Luis, logramos capturar a este ejemplar para trasladarlo rápidamente a nuestro Hospital de Fauna Salvaje. El equipo veterinario hizo todo lo posible para salvar a este buitre negro, al que lamentablemente no pudimos salvar al perecer en nuestras instalaciones por un fallo multiorgánico por motivos aún por determinar.

Confiamos en que los análisis de los que será objeto este ejemplar arrojarán más luz sobre las posibles causas. Lo que sí podemos sacar de positivo de este caso es la importancia de la colaboración ciudadana en nuestra tarea de apoyo a las especies amenazadas y que nos confirma la concienciación y solidaridad de buena parte de nuestra sociedad en defensa de la biodiversidad.