Una pareja de cernícalo primilla reposa a la entrada de su nidal, en un primillar (foto: Fernando Garcés).
Una pareja de cernícalo primilla reposa a la entrada de su nidal, en un primillar (foto: Fernando Garcés).

A menudo, no hace falta hacer grandes viajes ni contar con sofisticados materiales y equipos para ser testigos de algunas de las escenas más curiosas o espectaculares que puede ofrecernos la vida silvestre. Bastará con poner un poco de atención e interés y, como por arte de magia, será la naturaleza la que salga a nuestro encuentro. Ciudades y pueblos, por qué no, son tan buenos sitios como el que más para este tipo de experiencias.

Rascacielos, monumentos, parques y jardines, solares abandonados o basureros son el hábitat elegido por muchos más animales de los que nos imaginamos. Uno de los más entrañables representantes de esta sorprendente fauna urbana es el cernícalo primilla, un ave que llega a instalar sus colonias de cría en construcciones antiguas o en ruinas. Una iglesia de la localidad de Almendralejo (Badajoz) cuenta con la colonia de la especie más grande del mundo situada en un solo edificio: nada menos que unas 80 parejas, que se reproducen en  nidales instalados por la asociación conservacionista DEMA

El apego de este vistoso y pequeño halcón por los ambientes urbanos se comprueba paseando sin más por los cascos antiguos de ciudades como Trujillo, Cáceres o Plasencia, que posiblemente cuenten con las mayores concentraciones europeas de esta rapaz. Aunque ese honor recae en una bellísima localidad de Italia poco conocida por estos pagos, que los naturalistas de GREFA han tenido la oportunidad de visitar varias veces: Matera, al sur del país, acoge nada menos que a un millar de parejas de cernícalo primilla, tal y como nos contaba recientemente en su blog “Aves de Extremadura” el ornitólogo cacereño Javier Prieta.

También pueden enorgullecerse de sus cernícalos primillas comunidades autónomas como la de Madrid, donde GREFA ha apostado fuerte por esta rapaz, hasta el punto de que su labor desde hace muchos años está amortiguando la clamorosa ausencia de un Plan de Recuperación para la población madrileña de la especie, algo legalmente exigible al estar catalogada en la región como “En peligro de extinción”. Solo un dato: casi trescientas parejas reproductoras censadas en la Comunidad de Madrid, casi el 30% cría en la red de primillares (edificaciones expresamente diseñadas para albergar colonias de la especie) creada a iniciativa de esta asociación naturalista.

Aunque se da por hecho que la población española de cernícalo primilla es la más importante de Europa, se echa hoy en día en falta un censo que actualice los datos a escala estatal más recientes de los que disponemos: unas 12.000 parejas, según los conteos realizados a finales del siglo XX. No olvidemos que, hasta hace poco catalogado como amenazado a escala mundial por la sacrosanta Lista Roja de la UICN , el cernícalo primilla se ve especialmente afectado por problemas como los drásticos cambios agrícolas de los terrenos donde caza y la falta de buenos sitios para nidificar, léase edificios viejos y abandonados como iglesias y castillos en ciudades y pueblos y construcciones rurales en el campo.

Para aliviar esta carencia GREFA ha instalado en los últimos años miles de nidales no solo en los primillares sino también en numerosos silos agrícolas reutilizados hoy en día para estos fines conservacionistas. Además de Madrid, otras comunidades autónomas como Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Andalucía y Cataluña se han beneficiado de la medida. Tan solo en los nidales madrileños han sido reintroducidos en 2013 más de doscientos pollos, casi todos ellos criados en cautividad en el Hospital y Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de GREFA.   

Todo un equipo de voluntarios asistidos por los especialistas de GREFA han colaborado en la vigilancia y alimentación de los pollos reintroducidos hasta que, ya entrado el verano, estas aves van abandonando sus nidales en los primillares y los silos y son capaces de valerse por sí mismos. Merece la pena destacar el apoyo prestado por algunos colaboradores del proyecto, ayudando ellos mismo en los cuidados diarios, como es el caso de parte de la corporación municipal de Villarejo de Salvanés (Madrid), en cuyo silo ha sido reintroducida la especie por primera vez esta temporada.

Dos voluntarias introducen en un nidal de un primillar un pollo de cernícalo primilla criado en cautividad (foto: Fernando Garcés).Dos voluntarias introducen en un nidal de un primillar un pollo de cernícalo primilla criado en cautividad (foto: Fernando Garcés).
        
ENTRE EUROPA Y ÁFRICA: El cernícalo primilla  es un ave rapaz migradora que viene en primavera a nuestras tierras a criar. Tras sacar adelante a sus pollos, se marcha a África a finales del verano y pasa allí el invierno. Come sobre todo insectos grandes. Con un dominio del vuelo que le permite hasta quedarse inmóvil en el aire durante varios segundos, batiendo rápidamente las alas, patrulla sus territorios de caza, generalmente terrenos abiertos con cultivos de secano.