Veterinarios y rehabilitadores examinan a un ejemplar joven de águila imperial que ingresó en el hospital de fauna de GREFA. Foto: GREFA.Veterinarios y rehabilitadores examinan a un ejemplar joven de águila imperial que ingresó en el hospital de fauna de GREFA. Foto: GREFA.El año pasado, GREFA recuperó y liberó a más de 1.800 animales, lo que representa casi la mitad de los ingresos en su hospital de fauna, que superaron los 3.700 ejemplares. A pesar de la crisis, este centro, con sede en Majadahonda (Madrid), ha logrado mantener su equipo humano, recursos y capacidad operativa.

21 de enero de 2015 / Apenas iniciado el nuevo año, la asociación GREFA hace balance del trabajo realizado en su Hospital de Fauna Salvaje, con sede en Majadahonda (Madrid), y da a conocer los resultados obtenidos durante 2014. El año pasado, 3.762 animales (es decir, más de diez ejemplares al día de media) ingresaron en estas instalaciones para ser atendidos de las más diversas lesiones o patologías. Esos ingresos muestran un amplio abanico de amenazas de las que son víctimas nuestras especies silvestres, tales como venenos, cazadores desaprensivos, electrocuciones o colisiones con tendidos eléctricos, atropellos, trampas y transformaciones del entorno, entre otras.
    
La prioridad de GREFA es devolver a su hábitat natural a esta fauna, una vez que vuelve a alcanzar las condiciones idóneas para la vida en libertad. Durante 2014 el equipo de naturalistas, veterinarios y rehabilitadores de esta ONG, con la colaboración de un amplio elenco de voluntarios, consiguió recuperar y liberar a 1.836 ejemplares (es decir, casi la mitad de los ingresos del año). Las especies que registraron más liberaciones fueron el vencejo común (295), el ánade real (282), la paloma torcaz (90) y la cigüeña blanca (86). Mención especial merece la liberación de casi doscientas crías de murciélagos enanos (Pipistrellus pipistrellus), que fueron atendidas en el hospital de fauna de GREFA tras ser rescatadas por un particular.

Una cuidadora da de comer carne a un pollo de una rapaz en el hospital de fauna de GREFA. Foto: GREFA.Una cuidadora da de comer carne a un pollo de una rapaz en el hospital de fauna de GREFA. Foto: GREFA.Muchos de los animales salvajes que ingresan en este centro son traídos por el Equipo de Recogidas de GREFA previo aviso, para lo cual es fundamental la colaboración de la Guardia Civil, la policía local, los agentes medioambientales y numerosas clínicas veterinarias. “Pero también a menudo son llevados a nuestro propio hospital por particulares que se los encuentran, como es el caso de los murciélagos enanos, en un gesto que refleja el grado de sensibilización ciudadana”, explica Fernando Garcés, secretario general de GREFA.

Otra línea de trabajo de este hospital de fauna silvestre, con resultados muy relevantes para la biodiversidad, es la cría en cautividad de especies que están amenazadas a escala estatal o local, como el buitre negro, el águila real, el águila perdicera o de Bonelli, el cernícalo primilla, la lechuza común y el galápago europeo. Decenas de ejemplares de estas especies, nacidas en las instalaciones de GREFA, han podido ser liberados en 2014 en programas de reintroducción o reforzamiento de poblaciones silvestres. “El trabajo con el cernícalo primilla ha sido especialmente fructífero, ya que el año pasado logramos criar más de trescientos pollos de este pequeño halcón, todo un récord que solo habíamos alcanzado antes en 2012”, indica Garcés.

Sobreviviendo a la crisis

Una cuidadora da un biberón de leche a tres crías de corzos en el hospital de fauna de GREFA. Foto: GREFA.Una cuidadora da un biberón de leche a tres crías de corzos en el hospital de fauna de GREFA. Foto: GREFA.GREFA se fundó en 1981 y desde entonces esta ONG ha atendido a casi 50.000 animales en su Hospital de Fauna Salvaje, el más grande y de más actividad de Europa en su especialidad, con una plantilla de 25 personas entre veterinarios, rehabilitadores, fisioterapeutas especializados en fauna, biólogos y naturalistas.

"A pesar de la crisis, que estamos viviendo en propia piel debido a que se han reducido mucho o eliminado las subvenciones públicas que se concedían para apoyar nuestra biodiversidad, en GREFA hemos logrado mantener casi intacto equipo humano, recursos e instalaciones”, indica Ernesto Álvarez, presidente de GREFA. “Es un claro ejemplo de cómo las ONG estamos optimizando costes y alcanzando objetivos, asumiendo así funciones esenciales destinadas a la conservación de especies y hábitats", añade Álvarez.

Una red de decenas de voluntarios brinda su colaboración desinteresada en las tareas diarias del centro. GREFA cuenta además con el apoyo de más de 2.400 socios y de un número creciente de ciudadanos que apadrinan los ejemplares que se recuperan: en 2014, casi un centenar de "padrinos" ofrecieron su apoyo económico.

Agradecimiento: A la Fundación Obra Social y Monte de Piedad de Madrid por su apoyo económico a las actuaciones del Equipo de Rescate de GREFA.