Una feliz coincidencia ‎que les hizo reír durante un buen rato al intercambiarse los regalos y descubrir la transmisión de pensamientos que habían tenido. Pero no quedó ahí la cosa, porque cuando unas semanas más tarde llegó el momento de la liberación Magda nos consultó la disponibilidad de algún otro animal con el que Paqui, Ricardo y ella pudieran sorprender a Juan Carlos. Le propusimos que fuera un zorro, puesto que teníamos dos que una vez completada su recuperación debían abandonar cuanto antes su cautiverio e íbamos a soltarlos en esos días. A ellos la idea les pareció estupenda y así el apadrinamiento del zorro se convirtió en un nuevo obsequio, en esta ocasión para Juan Carlos.

Pero entonces a Magda le dio por pensar: ¿y se va a marchar sin padrino uno de los zorros?‎; ¿y va a ser Paqui la única que se quede sin ahijado? ... Total, que organizaron un nuevo regalo cruzado, en este caso para Paqui de parte de Magdalena, Ricardo y Juan Carlos (aunque este último ni siquiera lo sabía ya que no se lo dirían hasta que todo hubiera pasado para que no sospechase de la sorpresa que a él mismo le aguardaba).
    
A esas alturas aquello se había convertido ya en un todos contra todos donde se entregaban apadrinamientos los unos a los otros en una guerra sin cuartel. Y en ese pequeño enredo de regaladores y regalados el 18 de agosto sonó la hora de que padrinos y ahijados cruzasen sus caminos: Magda liberó a la ardilla KIRA, Paqui al zorro HATI, Juan Carlos al zorro SKÖLL y Ricardo a dos fantásticas golondrinas dáuricas recién salidas de la Nursería.

Liberación de ardillas rojas Liberación zorro

‎Por su parte, ajena por completo a esa vorágine, otra de nuestras madrinas participó en la fiesta aunque a distancia. Es increíble que tengamos padrinos en Lugo, Murcia, Vitoria o Granada -por citar solo algunos sitios-, y que cuando llega la hora todos ellos estén dispuestos a venir desde esas ciudades a Madrid para compartir con sus ahijados el regreso a la naturaleza. Pero la palma en cuanto a distancia se la lleva por ahora la madrina de la que ahora os hablamos, ya que Ana María reside en Ginebra, Suiza, y amadrinó una ardilla roja además de hacer una doble contribución a la campaña de Huérfanos. Estaba previsto que ella nos visitase en septiembre ‎y soltáramos entonces a su ardilla, pero las cosas se precipitaron y anteponiendo como siempre las prioridades del animal a cualquier otra consideración se vio que no era conveniente esperar tanto tiempo. Nuestra madrina lo entendió perfectamente y acordamos que liberaríamos a su ahijada BANBA junto con la ardilla de Magda, puesto que ambas se habían criado juntas desde su ingreso en nuestro centro. Pero aunque esta vez Ana María no pudo acompañarnos en el mágico instante de decirle adiós y desearle suerte a nuestros ex-pacientes seguro que encontraremos la manera de compensarla cuando nos visite el próximo mes de septiembre.

Seis preciosas vidas recuperadas que quedan unidas para siempre a las de las personas que un día decidieron ayudarlas a salir adelante.‎

Liberación zorro Liberación de pequeños huérfanos