Tras el ingreso del aguilucho lagunero y después de estabilizarle, se realizó una cirugía mediante la introducción de una aguja intramedular que alineaba la fractura de cúbito y reducía, como consecuencia, la fractura de radio. También aplicamos suturas en zonas lesionadas de piel en la misma ala fracturada, donde había heridas abiertas con tejido muy afectado. Tras recuperarse de la cirugía en nuestra Unidad de Cuidados Intensivos, el aguilucho lagunero fue ubicado en una instalación de hospitalización, donde podía ser vigilado a diario.
Tras un mes con curas, anitbioterapia y multitud de cuidados, la fractura osificó, pero las consecuencias de una lesión tan grave hicieron que fuera necesario hacer al aguilucho lagunero fisioterapia durante dos meses aproximadamente para que recuperara la movilidad y la función muscular del ala. Para eso se utilizaron diversas técnicas, como termoterapia, masoterapia, cinesiterapia y masajes.
Poco a poco el animal recuperó la movilidad del ala, comenzó a volar con normalidad y pudo disponer de todas las capacidades necesarias para ser devuelto a la naturaleza. Así, al cabo de casi tres meses en nuestro hospital de fauna pudimos devolver a este ejemplar a su medio, dándole así una segunda oportunidad.