Estos animales por su condición de silvestres, no son protagonistas de casos fáciles de resolver en la enfermería, ya sea el caso del estrés que sufren al manejarlos, o por sus altas exigencias a la hora de comer en cautividad, los resultados no suelen ser muy buenos.

El hecho destacable es que en los últimos meses, gracias a las personas que, desinteresadamente han acercado estos “pajaritos” a nuestro Centro y a la inmediata atención recibida en el Hospital, varios de estos animalitos volvieron a disfrutar de la libertad con buena salud.

Mosquitero liberado Liberando un petirrojo Liberando un gorrión