Los aviones comunes y las golondrinas comunes construyen sus nidos en las paredes de los edificios, sobre todo en los porches, patios, terrazas, y alféizares de ventanas, lo que es a veces visto como un problema para la “estética” y la “limpieza” de estos lugares. La concecuencia es que hay casos en los que los nidos son destruidos sin miramientos, ignorando que son aves de gran ayuda, pues su dieta principal se compone de insectos.

Los aviones se alimentan de moscas y mosquitos, mientras que las golondrinas también consumen hormigas voladoras, avispas, chinches y pequeños escarabajos. Algo que por cierto nos ayuda a la vez a controlar plagas y librarnos de algún que otro molesto visitante en verano, como los fastidiosos mosquitos.

En el caso de los vencejos, otros grandes consumidores de invertebrados voladores, la destrucción de los nidos viene dada principalmente por las remodelaciones de los edificios, pues estas aves anidan en los huecos de las paredes o en las tejas de los edificios antiguos. Actualmente la construcción de nuevos edificios, de paredes completamente lisas, o la rehabilitación de antiguos edificios en los que se tapan y cierran huecos supone un grave problema para estos buenos amigos.