El curso abordó tanto el ámbito legal de la aplicación de tóxicos (agricultura) como su uso fuera de la ley (caza y ganadería). También se trataron aspectos jurídicos, operaciones de vigilancia y persecución del veneno ilegal y estudios académicos ecotoxicológicos sobre diferentes tipos de sustancias.

Así mismo tuvieron lugar dos ponencias sobre control biológico de plagas, alternativo al uso de tóxicos, una de ellas basada en fauna entomológica y otra impartida por GREFA, más centrada en el valor de las rapaces depredadoras de roedores.

Concretamente, la ponencia de GREFA fue impartida por nuestro compañero Carlos Cuéllar y versó sobre el proyecto que desarrollamos en Castilla y León de control biológico de plagas de topillos mediante técnicas que favorecen a cernícalos, lechuzas y mochuelos.

La ponencia hizo hincapié en la importancia de estos métodos no lesivos para el medio ambiente frente al uso de rodenticidas anticoagulantes y quemas de linderos para combatir al topillo. Ambas prácticas, por cierto, son a día de hoy ilegales y terminantemente prohibidas en todo el territorio estatal como medidas fitosanitarias para el control de estos roedores.

Queremos aplaudir la iniciativa de celebrar estas jornadas formativas, que sirven para contribuir a enriquecer el conocimiento en el ámbito profesional de la lucha contra el uso de veneno en el medio natural. Del mismo modo, ensalzamos la importancia de seguir aunando esfuerzos entre las ONG, los Agentes Forestales y Medioambientales de las comunidades autónomas, el SEPRONA y la Unidad Cinológica de la Guardia Civil para acabar con esta lacra.

Damos por último las gracias a Juan Pablo Castaño, técnico de la Junta de Castilla-La Mancha responsable de la organización del curso, por invitarnos a participar como ponentes.

Caja nido para lechuza en Pozoantiguo (Zamora). Fomentar el control biológico para combatir a las plagas de topillo es una alternativa al uso de tóxicos (rodenticidas).Caja nido para lechuza en Pozoantiguo (Zamora). Fomentar el control biológico para combatir a las plagas de topillo es una alternativa al uso de tóxicos (rodenticidas).