Los vecinos de las zonas donde trabajamos no dudan en contar con GREFA en el momento que encuentran un animal herido, desorientado o muerto. Aunque la cadena de custodia no nos permite actuar fuera de la Comunidad de Madrid, esto no nos impide aconsejar, divulgar o coordinar los rescates de fauna con el resto de las autoridades regionales competentes. Un ejemplo de los resultados de esta labor ha tenido lugar esta semana en Villafruela. Se trata de un municipio burgalés por el cual hemos hecho una importante apuesta para la potenciación de su biodiversidad, especialmente con el proyecto de Control Biológico del Topillo y con otras pequeñas actuaciones.

El pasado jueves 3 de noviembre recibimos la llamada de un agricultor de la localidad que nos alertaba del hallazgo del cadáver de un búho real por parte de sus hijos. Gracias a esta información, hemos podido detectar esos restos y comprobar que se encontraban bajo un apoyo eléctrico de alto riesgo para la electrocución de las aves. Siguiendo los protocolos establecidos, GREFA alertó a los Agentes Medio Ambientales de la Junta de Castilla y León, quienes se desplazaron hasta el lugar para realizar el levantamiento del cadáver y el registro del apoyo eléctrico bajo el que se encontraba el animal.

Gracias a esta anécdota fruto de una continua labor de sensibilización, hemos podido identificar y registrar un nuevo "punto negro" de electrocuciones en el mapa nacional de la recién creada Plataforma SOS Tendidos Eléctricos, de la cual GREFA en miembro fundador.

No queremos despedirnos sin resaltar la importancia que tiene la colaboración ciudadana para la notificación y registro del hallazgo de especies electrocutadas. Gran parte de la población desconoce el valor de esta información para contribuir a la conservación de las aves. Puedes leer más sobre qué hacer si encuentras un ave electrocutada en www.sostendidos.com

Restos del búho real víctima de la electrocución.

Identificación del apoyo junto al que se halló el búho real electrocutado en Villafruela.