Estos cepos los colocan para capturar pequeños pajarillos insectívoros que se acercan a comerse el señuelo vivo que les ponen, en este caso eran hormigas que tambien estaban "pinchadas" en el cepo, vivas claro.

Tras la exploración veterinaria del petirrojo, mas estresado que herido, pudimos verificar que el único daño que había sufrido (que no es poco), fué la perdida de todas las plumas de la cola.

Después de un día en  reposo y observación y de sendas pruebas de vuelo, comprobamos que la falta de la cola no le restaba autonomía a la hora de volar y finalmente fué puesto en libertad.

Desde aqui queremos agradecer a este grupo de amantes de la naturaleza su interés por la protección de nuestra fauna, los cuales una vez detectaron los cepos avisaron a las autoridades competentes, Guardia Civil – SEPRONA, y trajeron el Petirrojo a nuestro hospital, dándole una oportunidad de supervivencia.

Esperamos que nuestro anaranjado amigo sin cola haya aprendido a esquivar este viejo y desconocido peligro.

UNO DE LOS 11 CEPOS DETECTADOS EN EL RÍO AULENCIA UNO DE LOS 11 CEPOS DETECTADOS EN EL RÍO AULENCIA
El petirojo fué liberado de la ballesta y traido a GREFA FOTO DE LOS 11 CEPOS RETIRADOS DEL MARGEN DEL RÍO