El animal se encuentra en estado muy grave. Presenta  fractura de cúbito derecho distal con inflamación del carpo y posible fractura de hueso carpocubital. Deshidratación severa y muy delgado. Además, se observó que un dedo de la una de las extremidades posteriores no lo mueve y parece que tiene la sensibilidad disminuída, además de presentar un oscureciemiento del color del mismo.

Una vez más queremos llamaros la atención ante esta lacra que afecta diariamente a nuestras rapaces más emblemáticas.

Detalle de los dedos IV y III del azor