¿Sería posible un mundo sin asociaciones como GREFA? Sin duda, igual que el planeta no dejaría de girar si desaparecieran algunas especies en peligro de extinción. Pero lo mismo que La Tierra sería un sitio un poco peor sin linces ibéricos o sin águilas imperiales, queremos pensar que otro tanto ocurriría si faltase el granito de arena que ONG como la nuestra aporta al equilibrio de la biodiversidad.

Pues bien, el secreto de nuestra permanencia durante casi medio siglo y también la garantía de nuestra supervivencia futura se resume en unas pocas palabras: pasión, imaginacion e iniciativa. Algo que por suerte obtenemos a raudales gracias al apoyo y la colaboración de nuestros trabajadores y voluntarios, así como de padrinos, empresas, universidades, administraciones, visitantes y, por supuesto, los socios, a quienes hoy queremos rendir merecido tributo.

Para explicaros lo mucho que significa para nosotros el gesto de asociarse a GREFA hemos querido personalizarlo en alguien en concreto. Hemos elegido a Gonzalo, aunque podríamos haber tomado como ejemplo a cualquiera de nuestros socios, puesto que todos y cada uno de ellos encarnan los valores que GREFA defiende.

Porque pagar los tres euros al mes que supone la cuota de socio es algo que está prácticamente al alcance de cualquiera, pero enfundarse una de las camisetas compradas en la Ecotienda de GREFA y plantarse delante de las cámaras de televisión a denunciar los casos de electrocución de aves que estaban ocurriendo en Sanchidrián, su pueblo de Ávila, "no tiene precio" y es algo que encaja totalmente en el espíritu idealista y combativo de un socio de GREFA.

En su seguimiento periódico de tendidos eléctricos Gonzalo nos hace llegar fotos como ésta de un águila imperial inmadura posada en un apoyo muy peligroso.

Apoyo corregido, objetivo cumplido

Tras la aparición de Gonzalo ante las cámaras de la Televisión de Castilla y León, así como en cadenas de radio locales y en diversos medios escritos, se consiguió que el apoyo más peligroso para las aves de un tendido denunciado fuera corregido por su propietario, que una compañía eléctrica mejorase las medidas de protección para las aves en otros dos apoyos próximos y que una empresa de la zona reparase la línea de suministro a su nave reponiendo las fundas aislantes que se habían perdido.

La labor de nuestro socio Gonzalo no acaba ahí y tan pronto se pone en contacto con nosotros para informarnos de casos de electrocución de aves como se ofrece a ayudarnos en el seguimiento de los cernícalos primilla que crían en los nidales que hemos puesto en el silo de Sanchidrián o difunde entre sus vecinos agricultores nuestra campaña de control biológico del topillo campesino. Así es Gonzalo porque así son los socios de GREFA.

Dos de los apoyos eléctricos corregidos en Sanchidrián tras la información presentada ante diversos medios de comunicación.

Hechos de una pasta especial

Por cierto, nuestro amigo tiene importantes condicionantes de movilidad a causa de un grave accidente, algo a lo que él mismo se sobrepone sin aparente dificultad, hasta el punto de que cuando te pasas con él un día entero pateando campo y revisando tendidos eléctricos se te olvida que haya algo que le limite. Y es que los socios de GREFA están hechos de una pasta especial.

Ahora más que nunca nos hacen falta muchos Gonzalos. Si tú también quieres convertirte en socio de nuestra organización y apoyar la labor que desarrollamos en favor de todos los animales silvestres puedes hacerlo a partir de solo 35 euros al año a través del siguiente enlace:

https://www.grefa.org/haztesocio

¡Anímate, demuestra tu compromiso con la biodiversidad y asóciate!

No hay barrera ni impedimento lo bastante grandes para quien pone todo su empeño y su ilusión en lo que hace, como es el caso de Gonzalo.