Por ello, la Comunidad de Madrid, la asociación FICAS, el cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid y GREFA están colaborando en realizar un documento técnico que señale aquellos apoyos peligrosos para el águila de Bonelli, en una región donde esta especie es escasísima. En una fase posterior del proyecto se irán corrigiendo los apoyos señalados.
Es una medida que no sólo beneficiará al águila de Bonelli, también conocida como águila-azor perdiceras, si no también a un gran número especies susceptibles de electrocución o colisión en tendidos. Con todo hay algunos apoyos eléctricos que tendrían que estar modificados hace tiempo y que aún siguen amenazando nuestras escasas águilas de Bonelli.
LIFE12 NAT/ES/000701