Hace ya dos años que la Junta Agropecuaria Local (JAL) de Rueda se incorporó al proyecto gracias a su propio interés y al apoyo de la Fundación Biodiversidad. La pasada temporada, Juan Ruiz, secretario de la JAL, nos comunicó que había oído como en algunas cajas de lechuza cantaban mochuelos y autillos, hecho bastante interesante por resultar ambas especies de interés agrícola por sus hábitos tróficos, basados en macroinvertebrados y pequeños ratones de campo.

En respuesta a ello, el equipo de trabajo del control biológico, con el apoyo de algunos voluntarios, se puso en marcha y construyó diez cajas diseñadas para poder albergar ambas especies. También se instalaron dos nuevas cajas para lechuza.

Cabe mencionar la importancia de este tipo de actuaciones a nivel de municipio, con tan buena implicación en el desarrollo de iniciativas agroambientales que ponen aún en mayor valor tanto sus cultivos tradicionales como los de producción ecológica.

Fundación Biodiversidad