En el marco de este proyecto ya han sido liberadas cuatro aves más: otra águila imperial ("Sara"), dos buitres negros ("Peñalara" y "Escobalón") y un alimoche ("Bebei"). Todas ellas son protagonistas de trayectorias vitales que nos están aportando una información decisiva sobre los movimientos de estas especies y las amenazas que afrontan, algo con respecto a lo que hay mucho que trabajar. Sirva como ejemplo la reciente noticia, difundida hace muy pocos días, de la electrocución de nada menos que tres águilas imperiales en un mismo tendido de la provincia de Toledo.

Junto con la implicación de WWF España y la repercusión que unas siglas de su trayectoria aportan, agradecemos también la colaboración del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) por su valioso apoyo técnico en los operativos de marcaje de todas estas aves. Por nuestra parte, nos sentimos muy involucrados en este proyecto al que aportamos nuestra experiencia en el marcaje y seguimiento de fauna amenazada y protegida.

En los últimos diez años, con la colaboración del Magrama, GREFA ha marcado a unos doscientos animales con tecnología de seguimiento a larga distancia. Si bien la mayoría pertenecen a especies de rapaces catalogadas como amenazadas, caso del buitre negro, el águila imperial o el águila perdicera, también se ha utilizado con otras aves, con mamíferos y con reptiles. Gracias a ello podemos abordar un rastreo constante y preciso de la fauna silvestre que nos muestra cómo vive, por dónde se mueve y, lo que es más importante, qué amenazas le afectan más.

En este enlace de WWF España tenéis más información sobre la liberación de 'Luna':

http://www.wwf.es/?37820/WWF-libera-un-guila-imperial-radiomarcada--para-vigilar-el-uso-ilegal-del-veneno-en-las-aves