Os informamos ahora de que esos seis ejemplares siguen activos y en buenas condiciones en este periodo de dependencia en el que están inmersos. En estos meses tienen que aprender a cazar, a buscar buenos posaderos… Es fascinante comprobar como casi todo ello lo realizan a través de juegos entre ellos.

Además, tenemos más novedades que contaros. Hemos aprovechado la fijación de estas águilas de Bonelli de las que os hablamos a su zona de liberación para facilitar el objetivo de LIFE Bonelli de liberar el máximo número de ejemplares y tener más probabilidades de que la especie colonice la ZEPA 56, que es el nombre técnico del espacio protegido donde estamos soltado a estas aves en territorio madrileño.

Tanto es así que el pasado 8 de junio procedimos a liberar tres ejemplares más. Dos de ellos proceden de los centros de cría franceses y otro es andaluz. Este último ha tenido que pasar un periodo más largo en nuestro hospital de fauna salvaje, hasta que nuestros veterinarios han podido darle el alta para su liberación en condiciones óptimas.