https://goo.gl/a0T9iT]. Ahora que se ha cerrado la veda de caza y que el animal ya estaba preparado para su devolución al medio natural, ha podido ser liberado por sus propios padrinos.
El pasado 9 de febrero liberamos en el término municipal de San Martín de la Vega (Madrid) la cría de liebre que ingresó a finales del año pasado con apenas unos días de vida, gracias a que un particular se tomó la molestia de trasladarla a nuestro Hospital de Fauna Salvaje, tal y como os contamos en su momento [El pasado 15 de enero inauguramos el año con la primera liberación de animales apadrinados. Un doble regalo de nuestro querido padrino Alfonso a Daniela y Mª Eugenia nos hizo desplazarnos esa fría mañana de domingo hasta lo alto de un cerro del municipio de Colmenarejo (Madrid). La ocasión lo merecía, porque tanto “Leo”, el buitre leonado apadrinado por Alfonso para Daniela, como “Alex”, el cernícalo vulgar que iba a liberar Mª Eugenia, estaban listos para desplegar de nuevo sus alas y batirlas a su máxima potencia más allá de los muros del hospital... y necesitaban mucha altura para sus vuelos.
2016 ha muerto… ¡Viva 2017! Sí, 2016 ya es historia, pero se marcha dejándonos un estupendo sabor de boca en lo que a apadrinamientos se refiere. Ha sido un año de mucho trabajo que se ha visto recompensando por la respuesta de tantos y tantos amigos que en esos doce meses se nos han sumado. Se han sumado a apoyar activamente la fauna salvaje, la conservación y la biodiversidad; se han sumado a vivir experiencias únicas e inolvidables; se han sumado a la corriente imparable de regalar vivencias en lugar de regalar cosas materiales.
Acaba el año 2016 y como siempre por estas fechas llega el momento de hacer balance. En lo que se refiere a la atención de pacientes de nuestro Hospital de Fauna Salvaje el análisis de resultados es fácil porque ahí están las cifras: ¡¡más de 2.700 animales recuperados y devueltos al medio natural!! Eso supone más de un 50% del total de los que ingresaron durante estos doce meses, lo cual es todo un éxito teniendo en cuenta que la mayoría de ellos a su llegada suelen presentar heridas o enfermedades que comprometen gravemente su salud y su supervivencia. El jueves 29 de diciembre vivimos precisamente la última de esas liberaciones. Y la casualidad quiso que se tratase de una liberación muy simbólica por la persona y el animal que la protagonizaban.
El pasado 8 de diciembre aprovechamos que era día festivo para liberar varios animales recuperados en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA, que además habían sido apadrinados. Se trataba de cuatro gaviotas sombrías y tres buitres leonados, que han vuelto al medio natural gracias a la colaboración de sus padrinos.
Durante el fin de semana, la actividad en GREFA no cesa. Nuestros pacientes continúan entrando, bien a través de nuestro equipo de rescate, o a través de organismos oficiales (Seprona, Agentes Forestales, Policías Locales, etc.). O, simplemente, gracias a muchas personas que, habiendo encontrado un animal salvaje con problemas, lo acercan a nuestro Hospital para que pueda ser tratado y posteriormente liberado. Las llamadas solicitando información se suceden y nuestra Ecotienda continúa abierta para que todo aquel que lo desee pueda realizar sus compras. Por no hablar de las visitas guiadas que realizamos y que permiten al público en general conocer nuestros proyectos y observar en directo el funcionamiento de un Hospital de Fauna Salvaje.
Confiamos en que la gran mayoría de vosotros no os habréis visto nunca en la necesidad de tener que capturar a un animal salvaje, así que hoy os vamos a contar algunas de las cosas que suceden entre bambalinas en los instantes previos a una liberación y que hacen posible precisamente que esta ocurra. La manera de llevar a la práctica esa captura no es sencilla, pero la teoría por el contrario sí que es muy simple y se apoya en tres únicos principios básicos: seguridad para el animal, seguridad para quien lo maneja y rapidez.
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