1. INTRODUCCIÓN y ANTECEDENTES

La idea de reintroducir el buitre negro en el Sistema Ibérico surge del conocimiento que se tiene sobre la antigua presencia de núcleos reproductores en las provincias de Segovia, Soria, Burgos, León, Zaragoza, Huesca, Teruel, Castellón y en La Rioja. En la mayor parte de estas áreas se han detectado movimientos importantes de los animales seguidos por GREFA. La especie ocupaba parte de la Cordillera Ibérica como lo demuestra la información recopilada por González (1.990) y otros autores: “lo hizo con seguridad en las principales montañas de Burgos, Soria y Teruel y es muy probable que criara en La Rioja”. Según Hiraldo (1987) en España criaba en las provincias de Cádiz, Málaga, Granada, Córdoba, Jaén, Cáceres, Badajoz, Toledo, Ciudad Real, Salamanca, Madrid, Ávila, Teruel, Valencia, Cuenca y Soria, así como en los Pirineos. En 1989 la población española de buitre negro era de 774 parejas nidificantes; en 1992 era de unas 1.050 y en 1997 se estableció en 1150 parejas. El último censo supone un ligero aumento con respecto al censo anterior, cuando en realidad el aumento tendría que haber sido mucho mayor. Gran cantidad de lugares de nidificación dejaron de serlo hace mucho tiempo, por la intensa deforestación a que fueron sometidas muchas sierras y por su puesto por el uso indiscriminado de veneno. En la actualidad muchas áreas repobladas reúnen las condiciones adecuadas para que se produzca la vuelta de la especie.

Después de varios años de trabajo se llegó a la conclusión de que las tendencias de la especie en dirección noreste resultaban obvias. Más de un 80% de las localizaciones de los animales radiomarcados, (fuera de las áreas de cría y de los circuitos habituales de los jóvenes y adultos entre estas áreas y las zonas de alimentación), procedían de este cuadrante, que engloba la Cordillera Ibérica, Pirineo y prepirineo. Después de recorrer varias de las zonas por donde campeaban los buitres marcados y de descartar algunas de ellas, se vio la posibilidad de realizar un programa de recuperación en el sureste de la Cordillera ibérica. Además hemos obtenido 36 citas directas y 28 indirectas que indican la presencia de la especie en esta zona. Como ya se ha dicho, estos ejemplares son siempre individuos jóvenes que suelen permanecer en la zona unos meses antes de iniciar el regreso a sus áreas natales.

El seguimiento continuado nos acerca al conocimiento de la selección del hábitat de nidificación, la edad de las parejas, la ubicación de los nidos, tipos de árboles elegidos, altura de los mismos, preferencias por pies aislados o en masa, número de nidos alternativos (saneamiento) y tiempo de ocupación del mismo nido, aspectos todos ellos de suma importancia para el desarrollo del programa de reintroducción.

La colonización de nuevos núcleos en espacios alejados del Sistema Central, como es el caso del Sistema Ibérico, se hace muy compleja debido al comportamiento filopátrico de la especie, que le lleva a reproducirse en el núcleo natal o núcleos cercanos o, en su defecto, en otras colonias. Esto parece ser normal en ciertas falconiformes. Prueba de ello es que la mayoría de los ejemplares que son vistos en zonas donde no se reproduce la especie, terminan retornando a su lugar de procedencia o a otras colonias, como lo demuestra el estudio de los datos obtenidos por GREFA desde el año 1992. Esto parece imposibilitar en un tiempo razonable que los buitres negros ocupen nuevas zonas alejadas de los núcleos habituales (donde sin embargo, antiguamente conformaban núcleos importantes) a no ser que se realice un programa de recuperación de la especie con técnicas de reintroducción. Trabajar con individuos en cautividad en el Centro de Recuperación posibilita el seguimiento y la reintroducción de los ejemplares afectados, a la vez que nos permite profundizar en aspectos sobre su conducta. Los datos obtenidos se refuerzan y completan con el seguimiento de pollos marcados con transmisor en el nido, como una técnica diferencial para poder establecer criterios más objetivos sobre aspectos tan importantes como dispersión juvenil, movimientos de exploración, evolución de las actividades, direcciones de dispersión, distancias recorridas, mortalidad y dinámica de poblaciones.

Este proyecto de recuperación del buitre negro (Aegypius monachus) en la meseta norte, en especial en el cuadrante noreste, se empezó a plantear como una posibilidad en la mejora del hábitat a partir del año 1997. De esta forma se estudiaron una serie de ambientes por donde se había constatado movimientos habituales de buitres negros marcados por GREFA y otros procedentes de otros proyectos, o simplemente observaciones de esta especie. Pero es en el año 1999 cuando el Ministerio de Medio Ambiente aprueba un programa de estudio y viabilidad para la posible recuperación del buitre negro en algún lugar del Sistema Ibérico. Finalmente es el Maestrazgo, situado entre Teruel y Castellón, la zona que se considera más apta para llevar a cabo un programa que contemple la reintroducción de la especie en algún punto elegido. Las razones de la elección de esta comarca son las que se esgrimen en este proyecto que ha sido refrendado y apoyado por un buen número de organismos públicos y privados.

2. OBJETIVOS

  • Posibilitar el flujo natural y artificial de la especie a partir de reintroducciones de buitres negros en el sureste de la Cordillera Ibérica (Maestrazgo de Teruel y Castellón).
  • Evitar la mortalidad no natural, conociendo el grado de amenaza que suponen ciertas actividades que puedan afectar a la fijación de los ejemplares de buitre negro en los alrededores de la zona de reintroducción.
  • Asegurar la conservación futura del espacio donde se quiere provocar la nidificación de la especie, a fin de aumentar el número de ejemplares jóvenes que puedan venir de otras colonias cercanas.
  • Facilitar en otras zonas del Sistema Ibérico y prepirineo la futura expansión de la especie a partir del núcleo formado en el Maestrazgo. Existen áreas en estas zonas cuyo hábitat reúne las condiciones idóneas para la vuelta del buitre negro, donde además se plantea el desarrollo de este programa.
  • Sensibilizar a la población donde se realiza el programa, mediante una amplia campaña de educación que permita asegurar el retorno de este ave.
  • Creación de puestos de trabajo relacionados con la conservación de la especie y del espacio donde se pretende fijar la colonia.

3. ÁMBITO DE ACTUACIÓN

Lugar de reintroducción.

Características generales de la zona: La comarca del Maestrazgo es en la actualidad una de las más despobladas de España. Se calcula que más de la mitad de la población se ha perdido. Del Maestrazgo dicen que el “silencio es capaz de hablar”. El programa de reintroducción del buitre negro se puede considerar, incluso, dentro de una línea de implantación de un turismo consciente y responsable que puede estar muy relacionado con el mantenimiento de labores y actividades tradicionales.

El Maestrazgo es una región situada en el oriente de la península ibérica, queda comprendida entre la sierra Turolense de Gúdar, los ríos Guadalope, Pitarque y Bergantes; la alta montaña de Beceite, al norte; y por el este las montañas medias que anteceden a las llanuras prelitorales. La zona se encuentra poco poblada debido a las migraciones de los años 40 a 60. El sector turístico y servicios son los que más se han potenciado en los últimos tiempos.

El clima de esta parte del suroeste de la Cordillera Ibérica se caracteriza por un invierno relativamente largo y frío y por un verano caluroso, típico de la montaña mediterránea interior o continentalizado. Este tipo de clima, aunque un poco más extremo, es semejante al que soportan los buitres negros de ciertas colonias de la zona centro peninsular (Guadarrama, Gredos, Quilama...) y mucho menos extremo que el que sufren en latitudes como Mongolia.

Las zonas altas son lugares ocupados por especies vegetales del piso oromediterráneo, entre los 1.500 y los 2.000 m. Se calcula en unas 1.300 las especies de flora existentes. La sierra del Maestrazgo presenta un relieve escarpado, abrupto y montañoso, formado por sucesiones de muelas, altiplanos y hoces, complejo a consecuencia de la existencia de formaciones geológicas de diferentes edades, siendo frecuentes los fenómenos de tipo kárstico, donde el agua de lluvia disuelve el bicarbonato cálcico de la roca caliza. Entre los desfiladeros destaca el tramo medio del río Guadalope y el Parrizal de Beceite.

Estos condicionantes propios del clima y del relieve son muy parecidos a los encontrados en algunos parajes de las montañas de Mongolia o del Tauro en Turquía, donde el buitre negro está en franca regresión por el efecto del veneno, como pudimos comprobar en una expedición realizada en el año 1992. En algunos valles del Maestrazgo destacan determinados grupos de encinas y sabinas con un porte adecuado para la nidificación del buitre negro, pero las más parecidas al óptimo necesario para la nidificación de la especie se encuentran en el área del Puerto de Querol y Perreroles en Morella (Maestrazgo de Castellón). Un buen número de pinares, silvestres y laríceos principalmente, mantienen un buen porte en determinadas áreas de la Sierra de Gúdar y del Maestrazgo.

Características específicas de los puntos alternativos de reintroducción: Aunque la extensión del área del Maestrazgo es muy grande y vasta y las zonas de posible nidificación son muchas, para el proyecto de reintroducción y en su caso mejora del hábitat de nidificación se ha elegido un área que cubre el cuadrante que va desde Morella a Benasal en Castellón hasta Aliaga y Valdelinares en Teruel. Es esta una zona con numerosas muelas, cuyas laderas e incluso planicies arboladas son muy aptas para la nidificación de ésta y otras especies.

Tanto la Muela Mujer (1.552 m.) como la cercana Muela Mochén (1.779 m.) o la Muela de la Garumba, son auténticos refugios de fauna y vegetación. En estas formaciones hemos encontrado especies vegetales más propias de ambientes húmedos como el arce campestre, el tilo, el acebo, el majuelo, el serbal de cazadores, el mostajo e incluso el tejo. Por lo tanto, el paraje elegido para ubicar el punto de reintroducción es donde se va a desarrollar toda la infraestructura de jaulas de aclimatación, pistas de acceso, torre de observación, etc., ya que por una parte es importante que sea un lugar muy tranquilo, y por otra que tenga un fácil acceso. Frente a las jaulas de aclimatación es importante que se sitúe un pinar, encinar o sabinar, de buen porte que recuerde a los sustratos de nidificación que utilizan los buitres negros de otras latitudes.

Lugares alternativos donde se podría realizar este programa es en los Puertos de Querol y Perreroles en Morella, Villarluengo o Villafranca del Cid. De hecho ya se han estudiado algunas zonas de Teruel como Muela Mujer y Muela Mochen y se están mirando otras zonas de Castellón.

Áreas de cría

Paralelamente a la realización del programa de reintroducción se va a seguir trabajando en las áreas de cría de la Sierra de Guadarrama, las presierras y el macizo de Gredos. Estas son las zonas a partir de las cuales se ha obtenido información muy valiosa para el desarrollo de este programa. Además, sabemos que una parte de los animales que se están viendo en el Sistema Central proceden de los Montes de Toledo, por lo que sería interesante marcar algunos pollos en el nido en el Parque Nacional de Cabañeros, en el valle de Alcudia, y así obtener información de las direcciones que toman estas aves. Tanto el Sistema Central como los Montes de Toledo están a una distancia similar del área de reintroducción en el Maestrazgo.

Zonas para el programa de educación

Paralelamente al desarrollo del programa es imprescindible impartir una serie de charlas acompañadas de material audiovisual, carteles, etc. que se llevarán a cabo de forma intensiva en toda la zona del Maestrazgo donde se desarrolle el programa de reintroducción para continuar con otras áreas que se consideren importantes para asegurar el programa.

 

4. ELECCIÓN DEL ÁREA DE TRABAJO

(Recorridos por el Sistema Ibérico: elección de las mejores zonas.)

Durante el seguimiento de los animales radiomarcados, que nos acercan a los lugares preferidos por habituales, se han prospectado los lugares que se consideraban más aptos par el programa, siempre teniendo en cuenta la evolución de la ganadería, otras fuentes de alimento, el tamaño y tipo de arbolado o la antigua presencia de esta especie en la zona.

Hasta finales del año 1997 se realizaron varios recorridos, principalmente en Burgos, Soria y Zaragoza, coincidiendo con los espacios donde se han seguido telemetricamente y observado con mayor frecuencia estas aves. De los recorridos realizados y de la experiencia adquirida en el control de las necesidades reproductoras de la especie, se deduce que las áreas más apropiadas son las siguientes:

  • Pinares de Tardelcuende en Almazán, (Soria).
  • Sierra de Cabrejas. (Soria).
  • Gomaz. (Soria).
  • Picos de Urbión, Neila y Cebollera. (Soria).
  • Silos. (Burgos).
  • Sierra de Vicór. (Zaragoza).
  • Tierra de Cameros. (La Rioja).
  • Sureste de la Cordillera Ibérica - Beceite, Maestrazgo y Gúdar -. (Teruel- Castellón).

En todos estos lugares se han observado determinados factores que son indispensables para poder asegurar el éxito del proyecto; estos son:

  • La disponibilidad de lugares de nidificación: se tuvieron en cuenta (con respecto a las colonias existentes) el tamaño y la densidad de los árboles, las especies existentes, su ubicación, altitud y la distancia entre las copas. Las zonas a, d y h fueron las que disponían de los mejores lugares de nidificación Entre ellas, el Maestrazgo reunía las mejores condiciones ya que disponía de un buen número de bosques maduros y tranquilos, condición indispensable para la fijación de la especie.
  • La disponibilidad de alimento. A pesar de la abundancia de buitres leonados en casi todas las zonas prospectadas, la abundancia de cabezas de ganado en las zonas garantiza con creces este posible factor limitante, teniendo en cuenta, además, que esta especie incide también en infinidad de pequeñas carroñas de animales salvajes a diferencia del buitre leonado. Las zonas b, c, e y h presentan las mejores condiciones. Actualmente se están marcando y siguiendo ejemplares adultos dentro de un programa LIFE para el estudio y conocimiento de las zonas de alimentación, el cual nos está dando una idea más exacta de los hábitos alimentarios, lo que sin duda servirá para facilitar la permanencia y fijación al área de los animales liberados en el proyecto del Maestrazgo que se expone en este documento.
  • Presencia de otras carroñeras. Finalmente los competidores naturales (ver Newton 1979) casi se limitan a los buitres leonados, lo que en una primera fase de fijación de la especie puede ser un buen síntoma para el correcto desarrollo del programa de reintroducción. Por lo tanto, se considera la presencia de buitres leonados como un factor positivo para iniciar el programa. Las zonas c, e y h fueron donde se detectaron mayor número de nidificantes de buitre leonado.
  • Distancia a los núcleos de nidificación: Se ha valorado la mayor distancia del punto de recolonización a las colonias de la zona centro peninsular para facilitar la ocupación de zonas intermedias y la expansión a otras zonas distantes. Es una forma de facilitar un puente de comunicación con áreas muy distantes de la meseta norte, como el Sistema Ibérico o el Prepirineo o incluso espacios naturales propicios del país vecino y La Islas Baleares. Dentro de las zonas estudiadas la d, g y h son las mejor situadas. La viabilidad e importancia de este programa se acentúa al establecer un puente de comunicación poblacional con Mallorca y Francia.
  • Molestias y amenazas: La densidad de población humana, así como determinadas actividades pueden provocar serios problemas para la ubicación de la especie. El factor humano puede ser el más importante a tener en cuenta, aunque en el desarrollo del programa se pueden detectar aquellos problemas puntuales que puedan afectar a la instalación de la especie en el punto elegido. El veneno, los tendidos eléctricos peligrosos o la excesiva presencia humana pueden ser factores limitantes de importancia. Las zonas de menor incidencia en este sentido son: a, b, e, g y h.

    Presencia histórica. De los datos obtenidos sobre la presencia histórica de la especie en la Cordillera Ibérica parece evidente que el buitre negro pudo ocupar, dependiendo de las épocas, buena parte de esta cordillera. Las zonas a, e y f son las que parecen haber tenido buitres negros más recientemente.

5. ELECCIÓN DEL LUGAR DE REINTRODUCCIÓN

(Recorridos por el Maestrazgo.)

Una vez ubicados en este área geográfica se están llevando a cabo una serie de recorridos para profundizar en los lugares más adecuados para el desarrollo del programa y por lo tanto para elegir el punto de reintroducción y el levantamiento de las jaulas y otras infraestructuras necesarias. Por el momento las zonas más visitadas son:

 

  • Puertos de Querol y Perreroles en Morella. (Maestrazgo de Castellón)
  • Muela Mujer y Mochén en Villarluengo. (Maestrazgo turolense).
  • Sierra de Nogueruelas en Nogueruela (Gúdar).
  • Sierra de Benifassa en Castellón.
En la elección de estos lugares de reintroducción se ha prestado mayor atención a los siguientes aspectos:
  • Disponibilidad de lugares de nidificación.
  • Distancia a los puntos de alimentación naturales y artificiales.
  • Presencia de buitres leonados y otras carroñeras.
  • Aceptación local del programa.
  • Influencia del programa en el desarrollo de la zona.
  • Control y seguimiento de los buitres negros.
  • Amenazas como veneno, tendidos eléctricos, control de cortas, etc.
  • Incidencia de la actividad tradicional sobre el programa.

6. REPERCUSIÓN DEL PROGRAMA SOBRE LAS ACTIVIDADES TRADICIONALES

Uno de los aspectos que se han tenido en cuenta durante el desarrollo del programa, ha sido la repercusión y el efecto que el proyecto pueda tener sobre las actividades tradicionales desarrolladas en la zona, para evitar cualquier problema que surja durante la aplicación del mismo.

Actividades agrícolas y ganaderas: las actividades agrícolas están mínimamente relacionadas con la ubicación y desarrollo del programa ya que las zonas a elegir son forestales y no se desarrolla en ella ninguna actividad agrícola tradicional que pueda incidir negativamente. Una vez liberados los ejemplares de las jaulas, donde permanecerán un año, podría ser utilizada la conservación del buitre negro como garantía de desarrollo agrícola ordenado y respetuoso con la conservación de la naturaleza. Para ello, será necesario formalizar una etiqueta que haga referencia a la participación del género agrícola producido con la conservación del buitre negro. Las actividades ganaderas están mucho más relacionadas con el programa de reintroducción, en tanto en cuanto las carroñas de animales muertos suponen la fuente de alimento principal de los buitres negros. La explotación de los productos ganaderos, además de favorecer la conservación de la ganadería extensiva tradicional, es una fuente de alimento permanente para los buitres negros.

Actividades de recolección: Circunscrita principalmente a la recogida de “boletos” o setas, siendo el “Niscalo” el más socorrido. En líneas generales la reintroducción del buitre negro no tiene ningún efecto sobre esta actividad tradicional.

Actividades cinegéticas: La caza racional y el programa de reintroducción están relacionados ya que una parte de las fuentes de alimento de los buitres negros pueden ser los restos producidos por esta actividad durante la época de caza. El efecto negativo directo de posibles irresponsables que disparen sobre las especies protegidas, no parece ser un motivo de preocupación que pueda afectar al programa.

Actividades de ocio, esparcimiento y turísticas: Los dos únicos accesos de entrada a la zona de reintroducción pueden ser controlados para que no haya molestias innecesarias. De cualquier forma la visita a la zona de reintroducción no parece que sea necesario restringirlas a los habitantes de la zona, ya que estos estarán informados en todo momento del desarrollo del programa. Los observatorios para el público son una forma de mostrar el programa sin alterar a las aves dentro y fuera de las jaulas.

Actividades forestales: El aprovechamiento forestal de pinos parece que va a molestar poco el desarrollo del programa ya que las labores de extracción de madera en la mayor parte del área del Maestrazgo no se realizan con regularidad. De cualquier forma sería importante coordinar estas labores con el programa, para evitar molestias y actuaciones negativas sobre los potenciales sustratos de nidificación.

Pesticidas, otros contaminantes, venenos: Aunque no son actividades propiamente dichas, están claramente ligadas a otras actividades. Los pesticidas y otros contaminantes pueden ser utilizados puntualmente sobre los bosques de coníferas y resultarían claramente perjudiciales para los buitres negros. En el área no se ha detectado la utilización de veneno, aunque sí en el cercano Ebro, por lo que es importante evitar que se pueda extender su utilización a estas comarcas ya que resultaría claramente exterminadora.

Otras actividades: Determinadas actividades como Rallyes, bicicletas de montaña, senderismo, etc. pueden tener un efecto negativo sobre el programa si se realizan en el punto de reintroducción. Este tipo de actividades no son negativas cuando se realizan alejadas del lugar de reintroducción o zonas potencialmente buenas para ser ocupadas por los buitres negros tanto como lugares de nidificación como dormideros y otros usos. El tiempo de duración de estas actividades es corto, por lo que su efecto no suele ser muy significativo si previamente se conoce donde se va a desarrollar la actividad y, en su caso, el recorrido previsto.

Muladares: Sería interesante la creación de muladares para volver a la antigua costumbre de arrojar el ganado muerto, siempre que esté dentro de la legalidad vigente. Aparte de los existentes, sería interesante recuperar dos o tres lugares más, de fácil acceso para que los propios ganaderos puedan arrojar los animales.

7. PROGRAMA DE EDUCACIÓN

GREFA, paralelamente a los diversos trabajos desarrollados con el buitre negro, viene realizando una serie de actuaciones encaminadas a mostrar la realidad del buitre negro en sus áreas de distribución. No debemos olvidar que la sensibilización, mediante el acercamiento de la población a la naturaleza, es una de las facetas más prácticas y eficaces en cualquier programa de conservación. Esta faceta resulta especialmente importante en el caso de programas de reintroducción.

Así mismo, el desarrollo de un programa educativo, principalmente en el área de suelta, será desarrollado por personal de la zona, incrementando la participación de los habitantes del Maestrazgo, aunque en una primera fase se contará con el asesoramiento de personal especializado con experiencia. Una exposición itinerante y una serie de charlas completaran esta parte básica del proyecto de reintroducción. Otra de las actividades propuestas es la puesta en marcha de una obra de teatro que llegue directamente a todos los públicos y que se pueda dar a conocer incluso en otras zonas alejadas del Maestrazgo. Otra de las posibles acciones es la distribución de material divulgativo como pegatinas, carteles, trípticos, cuentos, etc, entre los habitantes de los pueblos del Maestrazgo. Es muy importante informar en todo momento a los habitantes de la zona sobre los pasos que se van dando e invitarles a las diversas sueltas y actos que se realicen.

8. PLAN DE ACCIÓN

Hemos considerado tan importante la elección del lugar donde se ha de realizar la suelta, como la forma de llevarla a cabo. Para el programa del Maestrazgo es necesario la construcción de dos jaulas de aclimatación tal y como se realiza en otros programas de reintroducción como el de Francia con el buitre leonado y buitre negro, o el de EEUU con el cóndor de California. GREFA, en su proyecto de estudio con el buitre negro desarrolla una técnica que hemos denominado “de fijación”.

Elección del lugar de reintroducción:

Las jaulas se levantarán en una zona poco accesible, excepto por un punto. Desde este espacio se ha de tener una buena visión de toda la zona, lo que va a permitir a los buitres negros aclimatarse y reconocer el área con bastante precisión durante el periodo de cautividad. Frente a las jaulas se sitúan una secuencia de pinares adultos aptos para futuras nidificaciones.

Procedencia de los ejemplares:

La mayor parte de los ejemplares van a proceder de diversos centros de recuperación de la península Ibérica situados en las Comunidades Autónomas donde hay presencia de buitre negro, incluido el de GREFA. Por el momento se ha llegado a un acuerdo con la Junta de Extremadura para la cesión de ejemplares para el proyecto. Las comunidades de Castilla La Mancha y Andalucía también han mostrado su interés en participar cediendo ejemplares.

Construcción de infraestructuras:

a) Jaulas de aclimatación: La construcción para albergar a los buitres negros seleccionados para el programa consiste en dos recintos techados de no menos de treinta metros de largo por diez de ancho. En uno de los laterales (en el extremo contrario al acceso) se han de colocar la mayor parte de los posaderos y las uralitas de protección. El material utilizado será madera y malla metálica, materiales fuertes que garanticen la estancia de las carroñeras en la jaula de aclimatación puesto que algunos, especialmente los jóvenes, pasarán más de un año en dicha instalación. Estas instalaciones pueden ser observadas desde una ladera situada enfrente de las jaulas.

b) Torre observatorio: Además, se va a colocar una torre observatorio de madera para controlar la estancia de los buitres en las jaulas y observar los movimientos de los buitres leonados y otras aves que interaccionen con los buitres negros.

c) Comederos: Para provocar la atracción de buitres y otras aves de la zona se van a instalar dos comederos: uno delante de las mismas jaulas de aclimatación que pueda ser permanentemente controlado por los inquilinos de las mismas, y otro dentro de la misma jaula.

d) Cierre perimetral: Tanto el comedero como las jaulas de aclimatación están cercadas por un cierre de valla metálica que termina en algún cortado o zona no accesible y evita las posibles molestias de curiosos.

e) Observatorio: Frente a estas jaulas y en otra ladera alejada se tiene prevista la instalación de un observatorio durante el desarrollo del programa, una vez liberados los primeros buitres.

f) Nidos artificiales: para la reintroducción de pollos no volantones se pueden construir una serie de nidos artificiales que imiten los naturales con una pantalla por donde suministrar el alimento. Se pueden utilizar para pollos no volantones. Este ya es otro sistema de reintroducción compatible con el anterior y muy efectivo. g) Accesos: en principio los accesos no deben de suponer un problema para llegar a las jaulas y suministrar el alimento necesario.

h) Plataformas-nido: una de las formas de provocar el asentamiento a la zona de los buitres negros, una vez liberados, es acondicionando plataformas en la copa de determinados árboles que se encuentran en zonas tranquilas. Esta es también una forma de llamar la atención de otros buitres negros que en la dispersión lleguen al Maestrazgo.

i) Coche todo-terreno: para controlar diariamente a los animales que están en las jaulas y para seguir los que ya están liberados. Además es necesario suministrar alimento frecuentemente, tanto al interior de las jaulas como a los comederos exteriores.

j) Paneles informativos: durante el recorrido por las carreteras que salgan de las localidades más cercanas al programa, es importante colocar algunos paneles avisando e informando del programa.

Liberación:

Los diversos métodos empleados para liberar aves de gran porte dependen de factores como la edad, lugar elegido y objetivo de la liberación. Así para la liberación de pollos, preferiblemente no volantones, el método más aconsejado es el hacking o nido artificial donde se depositan los pollos para que pasen un periodo de adaptación (Boutani, l.986). Otros métodos aplicados con estas aves son: la suelta directa, el "fostering" o crianza con nodrizas, el "cross-fostering" o crianza con parejas de otra especie, o la liberación con una jaula de aclimatación (FIR, l.990).

En nuestro caso la liberación de buitres negros se realiza mediante el método de aclimatación (jaulas de aclimatación) y si en algún momento fuera posible con pollos introducidos en nidos artificiales (método hadking). En el primer caso se construirán, como ya se ha dicho, unas grandes estructuras de madera que estarán en un recinto vallado donde pueden campear algunos buitres negros irrecuperables que actúan como nodrizas, procurando llamar la atención y fijar a los buitres liberados y, además, atraer a posibles buitres negros procedentes de otras latitudes.

El aporte de carroñas es indispensable para la fijación de los individuos a la zona, pues la competencia forzada mediante el contacto (interacciones) con otros animales en libertad facilita la querencia a la zona.

Una vez que los animales son metidos en las jaulas tendrán que pasar en ésta un periodo de al menos un año antes de ser liberados. En una de las jaulas es recomendable que siempre haya buitres negros que sirvan de reclamo.

Unos meses antes de proceder a la liberación todos los ejemplares serán radiomarcados, se les decolorarán unas plumas para su identificación en vuelo y se les colocará una anilla.

Seguimiento:

Las técnicas empleadas en el seguimiento de animales liberados comenzarán con la comprobación del estado del emisor durante los meses previos a la liberación para detectar cualquier anomalía en la colocación del arnés-sujetador, así como en el funcionamiento del transmisor haciendo tomas a largas distancias. Una vez puesto en libertad, se procede al radioseguimiento, gracias al cual se verifica que el animal evoluciona en sus interrelaciones, principalmente con otras carroñeras propias de la zona, sin que el arnés suponga un problema para él.

La decoloración de plumas es un elemento muy importante para observar el comportamiento y movimientos individualizados de los animales marcados, tanto en vuelo como posados. Así mismo la colocación de anillas de PVC nos permitirá identificar individualmente a cada animal.

Una vez liberado se procede al seguimiento intensivo durante los primeros meses, con el fin de evaluar de estudiar las distancias recorridas y las zonas que frecuenta con más asiduidad, así como la querencia al área de reintroducción. Paralelamente se aporta alimento para mantenerlos querenciados al punto de reintroducción.

Cuando el buitre negro empieza a realizar largos desplazamientos, el seguimiento se hace más complejo, puesto que el área de actuación aumenta considerablemente. Es muy importante realizar el mayor número de localizaciones posibles para conocer su actividad diaria. Para ello, se elegirán una serie de puntos desde donde el radio sea el máximo y teniendo acceso a un rastreo en todas las direcciones necesarias.

9. APOYOS Y COLABORACIONES

Una vez evaluada positivamente la posibilidad de realizar el programa de recuperación del buitre negro en Aragón, los esfuerzos se dirigieron a conseguir el apoyo y la colaboración de determinados sectores sociales y organizaciones que hagan más fácil el desarrollo del mismo.

Además del Ministerio de Medio Ambiente, que aprobó una partida económica para el inicio del programa, algunas de estas colaboraciones lo vienen siendo desde hace tiempo, figurando además como asesores de los trabajos de GREFA con esta especie.

Entre las colaboraciones cabe destacar la Junta de Extremadura cediendo buitres negros dentro de un convenio más amplio que mantenemos con dicha Comunidad Autónoma ó la Comunidad de Madrid desde donde se viene desarrollando el “Proyecto Monachus, a partir del cual se han obtenido la mayor parte de los datos sobre la tendencia de la especie. Entre las asociaciones el Fondo Patrimonio Natural Europeo y ADENA. Entre las fuerzas sociales de la zona del Maestrazgo y Sierra de Gúdar destaca el apoyo del Centro para el Desarrollo del Maestrazgo, la Asociación de Hosteleros o el Ligallo General de Pastores que mantiene el mayor número de cabezas ganaderas de la zona.

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