BIC en el nido con su padre, buitres negros,  junio 2013. Foto Mario  ÁlvarezLa formación de parejas entre grandes rapaces es un proceso tan sutil e imprevisible como entre los seres humanos. Pero resulta tan poco conocido  y lleno de intrigas que, una especialista en buitres negros de la talla de Katja Wolfram, le está dedicando su tesis doctoral.

Lo que está claro es que, a medida que avanza el mes de Enero y se alargan poco a poco los días, estas enormes aves heliófilas, cuya vida sentimental se asemeja tanto a la nuestra, van sintiendo cada vez más atracción por otros individuos.

Es el momento ideal para comprobar cómo las parejas reproductoras refuerzan sus vínculos afectivos mediante la reparación / construcción de nidos, el intercambio de caricias con el pico y, finalmente, las cópulas.

Al mismo tiempo, los ejemplares de la colonia que no están emparejados, tratan de ganarse la confianza de algún individuo sin compromiso. Incluso siendo aún decididamente inmaduro.

Éste es el caso de POUET y BIC. El primero es un macho nacido en 2011 y liberado en el Pirineo dos años más tarde, cuya particularidad es que solo ve con el ojo izquierdo. Mientras la hembra nació en la zona de reintroducción pirenaica en 2013, justo cuando liberábamos a POUET. La verdad es que éste andaba detrás de ella desde el verano de 2014, sin obtener apenas resultado, ya que los buitres negros maduran sexualmente a partir de los 4 años.

Pero tanto va el cántaro a la fuente…que al final el corazón de BIC se ha roto un poco y empiezan a formar lo que se llamaría una pareja incipiente. POUET se afana en visitar apartamentos vacíos, comprobando la solidez y comodidad del colchón, en tanto que ella le acompaña mirándole de reojo desde lejos. ¡Hasta ayer, 27 de enero, cuando les descubrimos a ambos sobre el nido que regentan habitualmente una de las parejas adultas! El video muestra una secuencia de BIC, a la izquierda y POUET, a la derecha, charlando entre sí como tortolitos…con algún picotazo por medio.

En definitiva en 2015, a las 8 parejas ya formadas gracias al proyecto de reintroducción de Boumort-Alinyà, podrían agregarse otras 3 más. La mencionada de BIC y POUET. La que están consolidando COMA, hembra nacida también en el Pirineo, en 2012, con QUASIMODO, macho exógeno nacido en 2012 en Grands Causses. Y la de HORNOS y GRÉVOL, cuya particularidad reside en que ambos son machos, según el análisis genético practicado en su día. Aunque las pautas de comportamiento hacen suponer que HORNOS podría ser hembra.  


¡Eros está acribillando los corazones de los buitres negros pirenaicos!  
Y nosotr@s nos alegramos un montón.

Mario Álvarez Keller
GREFA