Buitre negro joven (nacido el año pasado) en el momento de ser introducido en la instalación de aclimatación de Huerta de Arriba (Burgos).
Buitre negro joven (nacido el año pasado) en el momento de ser introducido en la instalación de aclimatación de Huerta de Arriba (Burgos).

Desde el año 2017 el Proyecto Monachus de GREFA, que trabaja para expandir y comunicar las poblaciones de buitres negros en la Península Ibérica y en el resto de Europa, viene desarrollando en la Sierra de la Demanda un exitoso programa de reintroducción. Lo más reciente de este proyecto ha sido el traslado a esta zona de un nuevo grupo de cinco ejemplares de la especie para su liberación en unos meses.

El trabajo de años se ha traducido en la creación en la Sierra de la Demanda de una colonia reproductora de buitre negro que es la primera que existe en el norte del Sistema Ibérico después de décadas durante las que que la especie ha estado desaparecida. El logro obtenido asegura la continuidad del Proyecto Monachus en la Sierra de la Demanda, donde cada año liberamos un nuevo grupo de buitres negros.

Para ello, el primer paso es obtener, a finales de invierno, ejemplares provenientes de centros de recuperación de fauna salvaje, donde ingresaron meses atrás por algún tipo de problema. Estos buitres negros en proceso de rehabilitación son sometidos a un exhaustivo control veterinario por parte del centro de recuperación donante y también por parte de GREFA, lo que determina si son aptos para la liberación.

A continuación las aves son transferidas a una gran instalación de aclimatación que hemos construido en el municipio de Huerta de Arriba (Burgos), en plena Sierra de la Demanda. Tras ocho o nueve meses de aclimatación, los buitres negros son de nuevo chequeados por nuestro equipo veterinario y se les marca con anillas y emisores GPS para poder hacer su seguimiento diario una vez que sean liberados. Más o menos un mes después de los marcajes, se abre la puerta de la instalación de aclimatación para que los buitres negros allí mantenidos recuperen su libertad.

Cuatro de los cinco buitres negros introducidos recientemente en la jaula de aclimatación.Cuatro de los cinco buitres negros introducidos recientemente en la jaula de aclimatación.

Tres son jóvenes de 2022

Precisamente el pasado 14 de febrero llegaron a la instalación de aclimatación de Huerta de Arriba los primeros cinco buitres negros de este año. Tres de ellos son jóvenes (nacidos en 2022), mientras que los otros dos podrían tener unos años más (es difícil estimar la edad con precisión en ejemplares ya adultos). Todos ellos fueron rescatados durante el segundo semestre del año pasado en Castilla y León y transferidos al Centro de Recuperación de Animales Salvajes (CRAS) de Burgos para su recuperación.

Una vez más, la colaboración entre GREFA y la delegación en Burgos del Servicio Territorial de Medio Ambiente (Junta de Castilla y León), a través del personal del CRAS de Burgos y de los agentes medioambientales, es fundamental para asegurar el éxito del Proyecto Monachus año tras año. Casi un centenar de buitres negros han sido liberados en la Sierra de la Demanda desde que en 2017 GREFA empezase a trabajar para que esta especie amenazada volviera a tener una población reproductora en el Sistema Ibérico. Gracias a estas liberaciones, con el apoyo de la Junta de Castilla y León y también del Gobierno de La Rioja, se ha logrado formar ya una colonia reproductora de casi veinte parejas.

Otra panorámica del jaulón de aclimatación, con dos buitres negros en su interior.Otra panorámica del jaulón de aclimatación, con dos buitres negros en su interior.

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