Escultura en homenaje a Félix en el Parc Dalmau, de Calella (Barcelona). Foto: Farmengol / Wikicommons.
Escultura en homenaje a Félix en el Parc Dalmau, de Calella (Barcelona). Foto: Farmengol / Wikicommons.

Un día como hoy, en 1928, nacía Félix Rodríguez de la Fuente en Poza de la Sal (Burgos). También hoy se cumplen 42 años de la muerte en un accidente de avioneta en Alaska de la figura más reconocida de la conservación y divulgación de la naturaleza en España. Su legado y su recuerdo siguen estando muy presentes en toda la filosofía de trabajo de GREFA destinada a la recuperación de la vida salvaje más genuina.

Quizá las generaciones más jóvenes desconozcan quién fue, pero estamos sin duda ante el naturalista que cambió la sensibilidad medioambiental de la sociedad española. Sus libros y sobre todo series documentales como "El Hombre y la Tierra" hicieron posible que su mensaje de amor y respeto hacia nuestra fauna silvestre calara en la ciudadanía de la segunda mitad del siglo XX, especialmente entre los niños, muchos de ellos hoy convertidos en naturalistas como él.

Esos naturalistas, entre los que nos encontramos muchos de los profesionales y voluntarios que formamos GREFA, desempeñamos nuestra labor diaria siguiendo los mensajes y enseñanzas que en su día recibimos de Félix. Así, la apuesta incondicional por la conservación de la fauna autóctona es el eje principal sobre el que parten todas las actividades que desarrollamos desde nuestro centro en Majadahonda (Madrid). Trabajamos sabedores de que, como ya nos dijo Félix, todas y cada una de las especies son fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro medio natural y por ende para el ser humano, aunque en infinidad de ocasiones sea el responsable de su desaparición o incluso de su extinción.

También está presente el legado del gran naturalista español fallecido en un desgraciado accidente en las heladas tierras de Alaska en nuestra labor diaria cuando recibimos en GREFA a los miles de escolares que cada año visitan nuestro Centro de Educación Ambiental "Naturaleza Viva". Durante esas visitas guiadas, además de mostrarles ejemplares irrecuperables de muchas de las especies con las que trabajamos, les intentamos inculcar el amor por la naturaleza y su necesaria –y urgente- protección, tal y como hiciera hace ya tantos años aquel gran divulgador burgalés. De esta manera otro de los grandes pilares sobre los que se asienta el legado de Félix se mantiene vivo y palpitante en nuestra ONG, sabedores de la enorme importancia que tiene la educación ambiental entre los más pequeños de la casa.

A todo lo anterior debemos también sumar las publicaciones divulgativas que lanzamos desde GREFA, así como los estudios científicos en los que participamos, otras importantes actividades en las que también intentamos seguir la estela del gran Félix. Es por ello que su legado, por muchos años que pasen, siempre estará acompañándonos, dándonos fuerzas para seguir en los momentos más duros y difíciles, siendo recompensados, y con creces, cuando vemos volar de nuevo a un ave que hemos curado de sus heridas o cuando contemplamos los dibujos que nos dejan los niños que nos han visitado. "Regalos" que nos indican que los esfuerzos deben ir en esa dirección.

Es una lástima que nada de esto lo puedas ver, Félix, pero siempre estás con nosotros.

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