El cárabo fue rescatado víctima de un atropello por la Guardia Civil de Navalcarnero, que viene colaborando con GREFA desde que en 2012 adecuáramos el silo de dicha localidad con nidales para el cernícalo primilla, habiendo generado una colonia de 32 parejas. Cuando ingresó presentaba síntomas nerviosos derivados del impacto y mucha debilidad. Al poco tiempo fue apadrinado por Elena, que finalmente fue quien lo liberó de nuevo a su medio.

La lechuza campestre fue rescatada en Alcalá de Henares, y posiblemente también fue atropellada. Los síntomas que mostraba podían derivar de un golpe en la cabeza, y la caída del ala derecha se debía a una luxación de hombro. Sonia y José la apadrinaron rápidamente contribuyendo así a los tratamientos que han permitido lograr la total recuperación de este bello animal.

La liebre fue capturada por un perro que afortunadamente no le causó grandes lesiones. En poco tiempo se recuperó, y pudo ser liberada por los hijos de Sonia y José.

El cernícalo vulgar ingresó con fractura de carpo izquierdo con muy mal pronóstico. Su recuperación nos sorprendió gratamente ya que todo parecía apuntar a que no lograría recuperarse. Este animal fue apadrinado por Juan y liberado en familia con su mujer y su hijo.

Gracias a la colaboración de los padrinos podemos sufragar los costes de los tratamientos de los animales ingresados en GREFA y difundir la necesidad de conservación de las especies que forman parte de nuestra rica biodiversidad.