Siempre se recomienda realizar la poda o tala de árboles en otra época que no sea la de cría, pero en caso de que no se pueda retrasar es muy importante revisar cuidadosamente todas las ramas para asegurarnos de que no haya ningún nido ocupado. Hay que tener en cuenta que algunas aves realizan su nido en oquedades del tronco, por lo que también hay que mirar estos estos huecos. Si hubiera un nido con pollos o huevos es vital llevarlo lo antes posible a un centro de recuperación de fauna cercano, para que los puedan alimentar o incubar correctamente y así aumentar sus posibilidades.

En el caso de que fueran huevos, es primordial moverlos lo menos posible, llevándolos en el mismo nido o en un cuenco, pero siempre con la misma posición que la original. Si fueran pollos, éstos deben estar recogidos en una caja de pequeño tamaño (una caja de zapatos por ejemplo), en un ambiente tranquilo, alejado de ruidos, en semioscuridad y con una temperatura agradable (27ºC aproximadamente).

Nuestra recomendación es realizar este traslado en un plazo máximo a dos horas, para poder reestablecer las condiciones de mantenimiento y alimentación adecuadas a cada especie y edad lo antes posible. En caso de no ser posible en este plazo de tiempo, deberemos consultar con algún centro de recuperación de fauna de qué especie se trata y sus requerimientos para intentar mantenerlo en las mejores condiciones hasta que sea posible el traslado. De esta manera evitaremos pequeños errores que puedan jugar en nuestra contra, como alimentarles con leche o pan, dejar la caja que los contiene al sol o mantenerlos en una jaula.

Aspecto de uno de los pollos de pito real que ingresó en GREFA.