Carolina, voluntaria portuguesa estudiante de veterinaria, sujeta al aguilucho lagunero momentos antes de la liberación.Carolina, voluntaria portuguesa estudiante de veterinaria, sujeta al aguilucho lagunero momentos antes de la liberación.Queremos aprovechar estos primeros días del año para compartir con vosotros algunas de las buenas noticias con las que terminamos 2018. Ejemplo de ello fue la liberación, el pasado 11 de diciembre, de un aguilucho lagunero tras un largo tiempo en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA. Este ejemplar había ingresado en nuestro centro a mediados de septiembre de 2018 con un ala fracturada (radio y cúbito) por causas desconocidas y muy delgado y deshidratado. No podemos imaginar mayor satisfacción que devolver a la naturaleza totalmente recuperado a un animal que por la gravedad de sus lesiones no habría podido salir adelante por sí mismo.

Tras el ingreso del aguilucho lagunero y después de estabilizarle, se realizó una cirugía mediante la introducción de una aguja intramedular que alineaba la fractura de cúbito y reducía, como consecuencia, la fractura de radio. También aplicamos suturas en zonas lesionadas de piel en la misma ala fracturada, donde había heridas abiertas con tejido muy afectado. Tras recuperarse de la cirugía en nuestra Unidad de Cuidados Intensivos, el aguilucho lagunero fue ubicado en una instalación de hospitalización, donde podía ser vigilado a diario.

Radiografía del aguilucho lagunero hecha el día del ingreso en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA.Radiografía del aguilucho lagunero hecha el día del ingreso en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA. Radiografía del aguilucho lagunero 24 horas después de la cirugía a la que se le sometió.Radiografía del aguilucho lagunero 24 horas después de la cirugía a la que se le sometió.

Tras un mes con curas, anitbioterapia y multitud de cuidados, la fractura osificó, pero las consecuencias de una lesión tan grave hicieron que fuera necesario hacer al aguilucho lagunero fisioterapia durante dos meses aproximadamente para que recuperara la movilidad y la función muscular del ala. Para eso se utilizaron diversas técnicas, como termoterapia, masoterapia, cinesiterapia y masajes.

Radiografía del aguilucho lagunero con las fracturas del ala dañada ya resueltas, justo antes de retirar la aguja intramedular que hubo que introducirle.Radiografía del aguilucho lagunero con las fracturas del ala dañada ya resueltas, justo antes de retirar la aguja intramedular que hubo que introducirle.

Poco a poco el animal recuperó la movilidad del ala, comenzó a volar con normalidad y pudo disponer de todas las capacidades necesarias para ser devuelto a la naturaleza. Así, al cabo de casi tres meses en nuestro hospital de fauna pudimos devolver a este ejemplar a su medio, dándole así una segunda oportunidad.