Nuestro amigo Fidel José Fernández censa buitres en el Refugio de Montejo. Foto: Juanjo Molina.Nuestro amigo Fidel José Fernández censa buitres en el Refugio de Montejo. Foto: Juanjo Molina.Hace justo un mes se cumplieron 42 años de la inauguración del Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega (Segovia), creado por Adena (actual WWF España) a iniciativa de Félix Rodríguez de la Fuente. A modo de conmemoración de la impresionante trayectoria de este espacio natural del noreste de la provincia de Segovia, en el límite con las de Burgos y Soria, nuestro gran amigo Fidel José Fernández ha preparado un artículo en el que glosa estas cuatro décadas largas de historia del refugio.

Como sabéis, son muchos los naturalistas que hemos hecho nuestros pinitos e incluso callo como naturalistas bajo los farallones rocosos de las hoces del río Riaza y sobre las parameras que se asoman a este espectacular cañón fluvial. Y aún sigue siendo esa maravillosa escuela y campo de operaciones de los amantes y defensores de la naturaleza española, a tenor de la gran afluencia de muchos de ellos a eventos ya míticos, como es la convocatoria anual del censo otoñal de buitres del refugio.

Damos las gracias a Fidel José, en su condición de presidente del Fondo para el Refugio de las Hoces del Riaza, por la mención que hace a GREFA en su artículo de homenaje, destacando nuestro trabajo en la zona para fomentar las poblaciones de pequeñas rapaces depredadoras de topillos, como ya os hemos contado alguna que otra vez [https://goo.gl/6UpBjM].

Podéis acceder al texto íntegro del artículo de Fidel José gracias a la web Naturalicante.com, a través del siguiente enlace:
http://www.naturalicante.com/mochila/Montejo/Montejo-2017/montejo-2017.htm#aniv42

¡Larga vida al Refugio de Montejo y a sus defensores!

Uno de los nidales del proyecto de control biológico de topillo, ya colocado, con el fondo de parameras y sotos fluviales típico del entorno del Refugio de Rapaces de Montejo.Uno de los nidales del proyecto de control biológico de topillo, ya colocado, con el fondo de parameras y sotos fluviales típico del entorno del Refugio de Rapaces de Montejo.