Os contamos algunas novedades del proyecto de reintroducción del biutre negro en Pirineos. La más importante es que en esta temporada de cría han nacido en la reserva de Boumort (Lleida) dos aves de segunda generación, es decir, cuyos progenitores ya vieron la luz en esa misma colonia. Hablamos de los pollos de las hembras reproductoras "Pan" y "Bic", cuyo ejemplo es todo un aval de la consolidación de esta población de buitre negro.
El buitre negro "Mim", nacido en la colonia pirenaica de la especie, es todo un emblema de la lucha por sobrevivir. Tuvo dos episodios muy complicados, tanto durante su crianza en el nido hace cinco años como tras su colisión contra un tendido eléctrico hace pocos meses. De ambos ha podido salir bien parado, gracias al sacrificado trabajo conjunto de las entidades que participan en el proyecto de reintroducción del buitre negro en Pirineos. En la actualidad, "Mim" vuela de nuevo sano y salvo.
Pocos buitres negros que hayamos conocido tienen una historia tan especial como la de "Mim". Nos cuesta creer que hoy en día ya no vuele por el Pirineo catalán, donde nació este macho que ha tenido la mala suerte de chocar contra un tendido eléctrico. Ya en los lejanos días en los que era un pollo en el nido fue protagonista de una experiencia sin precedentes de manejo de la especie para salvar su vida. Por desgracia, años después un accidente ha motivado su ingreso en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA y, aunque su vida no corre peligro, no albergamos muchas esperanzas de que pueda volver a la naturaleza. En cualquier caso, "Mim" es y será siempre nuestro héroe.
Con el frío persistente y las nevadas abundantes del final de este invierno se han retrasado bastante las puestas de buitre negro en Pirineos. Como sabéis, a través de nuestro Proyecto Monachus estamos trabajando con diversos organismos y entidades en la consolidación de una colonia de cría de esta especie amenazada en la reserva de Boumort (Lleida). Pero a pesar de las inclemencias climáticas, son ya seis las parejas de esta colonia que han empezado a incubar, a las que esperamos que pronto se les unan algunas otras.
Sin duda, entre los grandes protagonistas de cada año en la vida de GREFA no podemos olvidarnos de los buitres negros que nacen en nuestro centro de cría en cautividad de especies amenazadas. Y no sólo por el gran acontecimiento que supone que vea la luz un pollo de una especie tan emblemática. También por lo que el futuro le depara: convertirse en una de las aves pioneras destinadas a nuestro Proyecto Monachus, con el que estamos recuperando poblaciones extintas de buitre negro en zonas como el Pirineo y la Sierra de la Demanda.