En septiembre de 2020 nos pusimos manos a la obra en la construcción de quince cajas nido para cernícalo primilla. Nuestro compañero de GREFA-Andalucía en Écija nos propuso costear los materiales para la cajas y… ¡dicho y hecho!. Han sido varios meses de actividad, buscando huecos para trabajar, pero ya están los nidales instalados en las torres de dos iglesias de esta localidad sevillana.
GREFA ha apoyado una actuación de dos colaboradores que ha consistido en la instalación de varias cajas nido en el valle de Amblés (Ávila) con el fin de mitigar el descenso de efectivos que se viene observando en los últimos años en las pocas y pequeñas colonias de cernícalo primilla que quedan en la zona. ¡Esperamos que los primillas ocupen pronto los nuevos nidales!
Esta es la reflexión que nos hacemos algunos en Andalucía al observar este año la llegada tan prematura de los cernícalos primillas. Desde el primer día del mes de febrero han comenzado a aparecer estas aves en nuestras colonias, siendo posiblemente la fecha más temprana de los últimos diez años. Lo cierto es que vemos con esperanza este 2021, deseando que suponga un punto de inflexión en el franco declive que el cernícalo primilla está sufriendo en toda España.
El compromiso de GREFA con el cernícalo primilla ya tiene un largo recorrido. En 1994 se inició el proyecto de cría en cautividad, en 2002 la Red de Primillares y, posteriormente, el proyecto "Corredores para el primilla" y el seguimiento por GPS de las migraciones de la especie. Hace tres años iniciamos también el seguimiento de sus colonias en casi sesenta municipios de la comarca agrícola de Tierra de Campos, entre las provincias de Palencia y Valladolid.
Una de las principales amenazas que se ciernen sobre las poblaciones de cernícalo primilla es la destrucción del hábitat. Algo que no nos deja indiferentes, como lo demuestra la trayectoria de GREFA con el objetivo de recuperar las poblaciones de esta pequeña rapaz. Hoy nos felicitamos de la reciente ocupación de una colonia de esta especie en El Espinar (Segovia) que había desaparecido hace cinco años por el deterioro del edificio que la albergaba y en cuya recuperación hemos participado.