A los 86 días era retirado de su nido y llevado a Boumort, donde el equipo de Boumort-Alinyá lo esperaba con emoción. Sus horizontes se habían ampliado considerablemente.
Durante unas semanas en su plataforma, comenzaba sus primeros vuelos y recibía visitas inesperadas (algún que otro buitre leonado se posaba en las inmediaciones e incluso en la misma estructura).
Durante los últimos días ha comenzado a integrarse más en la población de carroñeras de Boumort, desplazándose regularmente a los puntos de alimentación siguiendo a sus compañeros. En uno de estos desplazamientos , el equipo de campo consiguió una instantánea que nos deja sin aliento: el joven polluelo se ha convertido en un hermoso ejemplar!
Pablo en GREFA