Dos zorros recuperan la libertad de manos de sus padrinosEs domingo 13 de septiembre y tenemos cita con dos de nuestros padrinos: por una parte Jesús y Gemma, acompañados de su amiga Patricia y por otra Emilio con su hija Nadia. Ambos tienen en común que no es su primer apadrinamiento sino que ya han participado en otras liberaciones anteriores, y esta vez los dos han coincidido en apadrinar pelo en vez de pluma. Todavía mucha gente se sorprende al saber que en nuestro centro no sólo ingresan aves sino también otros muchos animales que nada tienen que ver con el arte de volar, pero lo cierto es que dado que nuestra labor está orientada a toda la fauna autóctona a nadie debería extrañar que atendamos especies tan variadas como las que van de aves a reptiles y de anfibios a mamíferos.

Dentro de tan amplio abanico los elegidos para protagonizar esta noticia fueron una pareja de zorros a los que la recuperación en nuestro centro había convertido en “compañeros de piso” durante las últimas semanas. Uno y otro ingresaron por separado pero sus historias y sus lesiones habían corrido paralelas: la ahijada de Jesús y Gemma llegó muy deshidratada, deprimida y débil, con heridas en la zona de la cadera y lesiones cutáneas, mientras que el zorro apadrinado por Emilio y Nadia, que fue víctima de un atropello, ingresó muy delgado, parasitado, deprimido e igualmente con numerosas heridas en la piel. Ahora, gracias a la aportación económica de sus padrinos y a la dedicación y los desvelos del personal de GREFA, estos dos raposos estaban recuperados por completo de sus lesiones y se encontraban en condiciones de ser devueltos a la naturaleza. Una vez más la generosidad de unas personas hacía posible lo que en nuestra opinión es uno de los momentos más bonitos y emocionantes que se pueden vivir: el de devolverle su libertad a un ser vivo.

Dos zorros recuperan la libertad de manos de sus padrinos

Pero antes de que llegue la hora cumbre de la suelta nuestros amigos aprovechan otra de las ventajas incluidas en todos nuestros apadrinamientos, que es la visita para cuatro personas al centro de GREFA en Majadahonda (Madrid). En esa visita no sólo tienen la oportunidad de conocer la zona de educación ambiental “Naturaleza Viva”, que es la que se enseña a cualquiera de nuestros visitantes habituales, sino que además como padrinos tienen el “privilegio” de acceder al área de rehabilitación para ver allí a través de un cristal espía a los animales que ellos están a punto de liberar y a todos los otros que ocupan estas instalaciones a la espera de estar en plenas facultades para abandonar su cautiverio provisional.

Mientras contemplamos a los dos zorros apaciblemente encamados no podemos evitar que se nos dibuje una sonrisa de felicidad en la cara y en ese momento alguien pone voz a lo que todos tenemos en mente: “¡Seguro que no pueden imaginar lo que está a punto de ocurrirles ni sospechan que dentro de un rato volverán a ser los animales silvestres sin rejas ni barrotes que nunca debieron dejar de ser!”

De todos modos no tendrán que esperar mucho más para saberlo, porque menos de una hora más tarde y tras un corto viaje en coche hasta la ubicación más adecuada que hemos buscado para ellos los dos zorros experimentan por sí mismos la increíble sensación que nosotros anticipábamos hace sólo un rato mientras les contemplábamos todavía encerrados. Son sus propios padrinos, como no podía ser de otra forma, quienes hacen el gesto final de accionar los cierres de los transportines y abrirles la puerta a una nueva vida. ¡¡Toda la suerte del mundo para ellos!!

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