Un buitre leonado adulto (fotografía de Xavier Parra) y un águila real joven (fotografía de Juan José Molina) ilustran la portada de la nueva Circular Informativa del Fondo para el Refugio de las Hoces del Riaza. No se nos ocurre un mejor noticiero de lo que acontece en las Hoces del Riaza, ese largo cañón fluvial del noreste de la provincia de Segovia, lindando con Burgos y Soria, que alberga una de las colonias más importantes de Europa de aves rupícolas, en especial de buitre leonado. De hecho, la circular informativa adelanta los datos del más reciente conteo de la especie en la zona, que son todo un récord: 1.161 ejemplares.
Para GREFA, como para muchas asociaciones conservacionistas y ecologistas españolas, el lobo es algo más que una especie con indudable carisma. Es sobre todo un símbolo cuya expresión viva en nuestros montes nos recuerda que una naturaleza libre y salvaje, no domesticada por la mano del hombre, aunque sí influida o participada por la actividad humana, no es una utopía. Cómo no secundar todo llamamiento que apueste por un modelo de gestión y un nivel de protección que se contraponga a quienes aún creen que el mejor lobo es el lobo muerto, preferiblemente de un tiro.
Hace justo un mes se cumplieron 42 años de la inauguración del Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega (Segovia), creado por Adena (actual WWF España) a iniciativa de Félix Rodríguez de la Fuente. A modo de conmemoración de la impresionante trayectoria de este espacio natural del noreste de la provincia de Segovia, en el límite con las de Burgos y Soria, nuestro gran amigo Fidel José Fernández ha preparado un artículo en el que glosa estas cuatro décadas largas de historia del refugio.
GREFA se ha dirigido por carta al Programa MAB de la Unesco para que el Parque Natural de Ponga, en Asturias, no sea declarado Reserva de la Biosfera, en virtud de las deficiencias de gestión que a lo largo de los últimos años este espacio natural ha llevado a cabo. Con esta acción nos sumamos a una campaña lanzada por el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS). Entendemos que una Reserva de la Biosfera debe de tener como objetivo prioritario la conservación de su biodiversidad, situación ésta que no se cumple en el referido espacio protegido de Ponga. Referenciamos como hechos muy graves en este parque natural el que dos de las especies más representativas de la fauna cantábrica, el oso pardo y el urogallo, ya están en situación muy posiblemente de extinguidas, sin que las respectivas administraciones, locales, regionales y del propio parque hayan hecho lo suficiente por evitarlo.
El pasado 4 de febrero acompañamos a nuestros amigos de La Cañada de Los Pájaros, en La Puebla del Río (Sevilla), en su particular celebración del Día Mundial de los Humedales. Pudimos comprobar como la labor incansable de Maribel y Plácido, a pesar de sus soledades y escasa ayudas, se mantiene intacta desde que en 2009 iniciaran esta celebración, consistente en la liberación de tres especies protegidas de aves acuáticas, la focha cornuda, la cerceta pardilla y el porrón pardo.