GREFA valora el papel de la OAG en la campaña contra las prospecciones en CanariasDesde GREFA consideramos determinante el trabajo realizado por la Oficina de Acción Global (OAG), con sede en Lanzarote, en la campaña contra las prospecciones de Repsol en Canarias, como así lo hemos hecho constar ya en nuestra web:

http://grefa.org/component/content/article/46-mas-noticias/medio-ambiente-en-espana/1547-orgullosos-de-nuestro-apoyo-al-medio-ambiente-de-canarias

Además de felicitar a quienes han trabajado directamente en la campaña, queremos hacer las siguientes consideraciones en relación a cómo se ha desarrollado el trabajo desde la OAG:

1. Constancia y continuidad: han sido condiciones determinantes a la hora de informar desde la OAG y fruto de ellos ha sido haber obtenido como respuesta muchos apoyos individuales y colectivos a la campaña, habiendo sido un contrapeso a la información proporcionada por Repsol y el Ministerio de Industria.

2. Veracidad y objetividad: consideramos muy importante que la información proporcionada por la OAG haya llevado ese sello, gracias a su labor de contraste de datos y de incorporar las opiniones de expertos nacionales e internacionales. La información proporcionada ha carecido de demagogia y descalificaciones personales, lo que le ha dado una credibilidad añadida.

3. Implicación de instituciones y entidades nacionales e internacionales: la OAG ha sabido incorporar a muchas entidades e instituciones de contrastado prestigio nacional e internacional y ha sabido comunicar las opiniones e informes emitidos por éstas, lo que sin duda ha contribuido a consolidar la campaña.

4. La campaña se mantiene viva: parece que la amenaza del petróleo ha desaparecido, al menos de momento, pero la  implicación de la OAG se mantiene activa y apoya  lo que sería el mejor desenlace para la zona afectada por las prospecciones: integrarla en un Santuario de Ballenas en lo que se considera el área más importante para los cetáceos de toda Europa, pidiendo al Gobierno español que retome la propuesta de crear un Área Marina Protegida donde se prohíban las maniobras militares y el uso del sónar de baja frecuencia, donde se regule el tráfico marítimo para reducir el ruido y el riesgo de colisión con los barcos y no haya lugar nunca para la exploración y/o extracción de petróleo y gas. Esta circunstancia otorga un plus a la OAG.