Zorro en el lugar donde fue encontradoEl pasado domingo 8 de Marzo, unos particulares solidarios y comprometidos con el medio ambiente encontraban un zorro atrapado con un lazo, a su vez unido a un trozo de tronco de encina. La suerte quiso que uno de nuestros trabajadores estuviera por la misma zona en ese momento y pudiera trasladar de urgencia al animal a nuestro hospital.

Lo que encontraron nuestros veterinarios fue una gran herida contaminada a nivel de la axila derecha que parecía afectar a la musculatura de la zona. Además, se observaron daños en la dentadura y bordes de la boca, posiblemente por intentar zafarse de la trampa. Presentaba además varias heridas de menor tamaño pero también con mal aspecto en cadera y extremidades posteriores. El animal presentaba mucho dolor, mucho estrés durante el manejo, se movía muy poco y tenía poco apetito.

Se comenzaron una serie de tratamientos con varios antibióticos, analgésicos, antiinflamatorios y curas frecuentes, utilizando los apósitos y material específico del que disponemos con el fin de controlar la infección.

Por desgracia, la herida no fue bien y hoy, Viernes 13, cuando se han hecho las curas, los veterinarios han encontrado lo peor que podían encontrar. La herida no sólo había empeorado, si no que era peor de lo que se vio en principio. Bajo anestesia se ha podido comprobar que la herida le rodeaba entero. El lazo había cortado toda la piel de la axila derecha y seguía hacia el hombro izquierdo, casi juntándose en la espalda, a nivel del cuello. Parte de la muscultura pectoral estaba desgarrada y los nervios que discurren por la axila, estaban expuestos, justificando así la poca movilidad que el animal manifestaba. Por todo ello, el animal ha tenido que ser eutanasiado.

Desde GREFA no podemos hacer más que dar a conocer este tipo de casos. El animal se desplazó, no sabemos cuánta distancia ni durante cuánto tiempo (aunque por el estado de la herida pudieron ser varios días), por lo que no podemos saber el lugar exacto donde se colocó el lazo y por tanto intentar denunciar al despreciable ser que lo colocó.

Gracias a las buenas personas que lo encontraron, este zorro ha tenido una muerte tranquila, sin agonía ni dolor, que es lo que habría pasado de no haber sido localizado.