Erizo en el momento del traslado a su nueva instalación.Nos complace informar de que ha sido trasladado a las instalaciones de rehabilitación recientemente en las instalaciones de GREFA un ejemplar de erizo común (Erinaceus europaeus). Éste es un ejemplo de los muchos erizos que son traídos a las instalaciones de GREFA  a  lo largo del año para ser tratados y posteriormente liberados. No obstante, detrás de esta liberación se encuentra una dedicación notable y continuada para lograr su recuperación. Una recuperación que es conseguida mediante la coordinación y colaboración de diferentes departamentos; en este caso, mediante el departamento de enfermería y el de laboratorio. Su caso, es el que nos disponemos a describir a continuación.

El día 18 de marzo de 2015 el equipo de recogidas de GREFA transporta hasta el hospital a un erizo común (Erinaceus europaeus) procedente de la localidad de Alpedrete. Una vez allí, es examinado por el equipo de enfermería. Se trata de una hembra adulta, de 390 gramos de peso, delgada, y con una parasitación externa muy acusada por pulgas y garrapatas.  Además, se le tomó una muestra de heces para ser analizada posteriormente en el laboratorio de GREFA. Los análisis efectuados resultaron positivos a dos tipos de parásitos internos: Capillaria y Crenosoma nematodos que afectan el sistema digestivo y respiratorio de los erizos, así como coccidios, protozoos que pueden cursar con diarrea. Lo más llamativo de este caso en particular, fue el gran número de parásitos encontrados en la muestra. Es por ello, que en coordinación con los resultados del departamento de laboratorio, en el departamento de enfermería de GREFA se comenzó a administrar al animal una pauta de antiparasitario para erradicar los parásitos.

Erizo en su nueva instalación.

Sin embargo, tras el tratamiento efectuado con el antiparasitario que se escogió, se observó que el erizo continuaba presentando parásitos internos en gran número. Por esta razón, se probó la efectividad del mismo fármaco a otras dosis mayores, a los que la parasitosis continuó siendo resistente. De la misma manera, otro fármaco distinto fue utilizado con idéntico resultado. Era una prueba de la resistencia de los parásitos a los antiparasitarios que se estaban utilizando.

Para conseguir una terapia exitosa en estos casos no sólo es necesaria la detección de parásitos y la elección de un antiparasitario, sino también la aplicación de medidas higiénicas en las instalaciones que permiten prevenir la transmisión y la perpetuación de este tipo de enfermedades parasitarias en los animales. En el caso de los erizos, la parasitosis producidas por este tipo de nematodos tienen especial importancia tanto por su incidencia, como por la grave sintomatología que puede causar, ya que pueden llegar a provocar su muerte. Es por ello, que en la enfermería se limpian, se desinfectan, y se cambian de instalaciones a todos los erizos ingresados de forma diaria, lo que permite aseverar que la posibilidad de que se reinfecten sea mínima. De esta manera, el tratamiento farmacológico resulta efectivo.

Finalmente, y tras utilizar los antiparasitarios antes comentados, se dio con el antiparasitario que resultó ser el definitivo terminar con la infección del erizo. Al fin, el 16 de marzo, y para la satisfacción del personal de GREFA, el erizo fue trasladado a una instalación del área de rehabilitación de GREFA acondicionada y preparada para acoger erizos sanos.

Huevo de nematodo encontrada en las heces vista al microscopio.

Larva de nematodo visto al al microscopio.