Bienvenida a 'Glen', 'Gaia' y 'Gabal', los nuevos buitres negros del Proyecto Monachus

El pollo de buitre negro "Gaia" (con anilla azul), tras abandonar el nido, en un punto de alimentación del sector riojano de la Sierra de la Demanda. Foto: Juan Ignacio Ibáñez.

Detalles: Publicado: 07 Noviembre 2023; Visto: 566

Estábamos deseando daros noticias de "Glen", "Gaia" y "Gabal", los tres pollos de buitre negro nacidos este año en la Sierra de la Demanda y su entorno y que han logrado echar a volar, tanto en Burgos como en La Rioja, en el marco del Proyecto Monachus de GREFA para la recuperación de esta especie amenazada. Cada una de estas jóvenes aves tiene su propia historia en su viaje hacia la independencia.

"Glen", hijo de la hembra "Arca" y el macho "Acebo", fue el primero en abandonar el nido, en concreto el pasado 2 de septiembre. "Glen" nació en el municipio de Huerta de Arriba, en el sector burgalés de la Sierra de la Demanda, y sus progenitores son los mismos que criaron en 2022 a su hermano "Fuelle". Recordaréis a "Fuelle" como ese inquieto viajero que pasó el pasado invierno en África y cuya historia ya os hemos contado. Este año "Fuelle" decidió pasar todo el verano explorando la provincia de Córdoba.

Miembros y colaboradores del Proyecto Monachus de GREFA con "Gaia", durante el operativo de marcaje con GPS de este ejemplar.

El segundo pollo en alzar vuelo fue "Gaia", algo que hizo el pasado 8 de septiembre. "Gaia" es un hito viviente, ya que es el segundo pollo de buitre negro nacido en La Rioja después de la extinción de la especie en esta comunidad autónoma en los años sesenta del siglo pasado. Su hermano mayor, "Frodo", nacido en 2022 también en el sector riojano de la Sierra de la Demanda, aún sigue en buena salud, surcando los cielos de estas montañas. Sus padres, "Zoroastro" y "Clara" decidieron cambiar de nido este año y criaron a "Gaia" sobre un majestuoso roble, algo bastante relevante ya que en la Sierra de la Demanda el buitre negro suele construir sus nidos sobre pinos silvestres.

Por último, pero no menos emocionante, "Gabal", la hija de "Cid" y "Encabera", emprendió su viaje hacia la libertad el pasado 1 de octubre, ya que nació un poco más tarde. Los padres de "Gabal" son una pareja joven que ha completado su primera temporada reproductora y lo ha hecho de forma excepcional. Su nido, situado en el valle del Arlanza, algo distanciado de la Sierra de la Demanda pero también en la provincia de Burgos, tiene también una peculiaridad que ya os contamos en su momento: la de estar construido sobre una sabina, algo que no es nada habitual.

Estos tres pollos de buitre negro representan un paso significativo en la reintroducción de esta especie en el Sistema Ibérico norte, gracias a los esfuerzos continuos de nuestro Proyecto Monachus. Sus vuelos simbolizan que es posible recuperar poblaciones de especies amenazadas y avanzar en la restauración del equilibrio ecológico de las zonas donde GREFA trabaja.

Primer plano de "Gabal", hija de "Cid" y "Encabera" y nacida en el valle del Arlanza (Burgos) en 2023.

Evento en Canales de la Sierra

Para sensibilizar a la población local de la Sierra de la Demanda y a todos aquellos interesados en la importancia de la presencia del buitre negro, el equipo de GREFA que trabaja en la Sierra de la Demanda con el Proyecto Monachus se dedica no solo a la liberación y el seguimiento de estas majestuosas aves, sino también a compartir su pasión por el trabajo que desarrollan. Ejemplo de ello es el evento que se llevó a cabo el pasado 30 de septiembre en el antiguo teatro de Canales de la Sierra (La Rioja), en colaboración con el Gobierno de La Rioja, en particular con el equipo del Parque Natural del Alto Najerilla, dentro del programa "Pasea".

Charla de un miembro del Proyecto Monachus en el evento celebrado en Canales de la Sierra (La Rioja) el pasado 30 de septiembre.

Durante este evento, el equipo del Proyecto Monachus presentó su trabajo en la zona, compartiendo experiencias y conocimientos sobre la reintroducción del buitre negro. Además, llevó a cabo una actividad que deleitó a los asistentes: un aporte público de comida para los buitres, permitiendo a todos los presentes disfrutar del espectáculo de estas aves alimentándose en libertad. El evento se convirtió en un rotundo éxito, demostrando que la concienciación y la educación son herramientas esenciales para la conservación de especies amenazadas como el buitre negro.