Pigargo europeo en su atalaya observado por GREFA Andalucía durante su visita al Proyecto Pigargo. Foto: José María Ayala.
Pigargo europeo en su atalaya observado por GREFA Andalucía durante su visita al Proyecto Pigargo. Foto: José María Ayala.

Nuestros compañeros de GREFA Andalucía han visitado por segundo año consecutivo el Proyecto Pigargo. Gracias a ello han podido valorar los avances realizados con el pigargo europeo en la zona de reintroducción de la especie en Asturias y acompañar al equipo del proyecto en su trabajo de campo diario. De lo visto y vivido en esta visita dan cuenta en esta crónica que han escrito y que ahora difundimos. ¡Gracias, amigos!

por GREFA Andalucía

Esta vez hemos estado acompañados en nuestra visita por Ángel del Pazo, director del Servicio de Control de Fauna del Aeropuerto “Adolfo Suarez” Madrid-Barajas. Del 15 al 17 de agosto fuimos recibidos y acogidos por nuestros compañeros Ernesto y Lorena, responsables del Proyecto Pigargo.. De nuevo ha sido toda una experiencia y un auténtico deleite, siendo nuestro propósito fundamental en esta ocasión transmitir todo el apoyo al encomiable trabajo realizado por GREFA, contra viento y marea, para que el Proyecto Pigargo se mantenga vivo.

Tras llegar a la costa oriental de Asturias, pudimos empezar a conocer sobre el terreno la situación actual de este proyecto. Bien temprano empezamos analizando las últimas descargas de datos, ya que los 21 pigargos europeos liberados y que sobreviven en la actualidad portan un dispositivo GPS que permite su localización a tiempo real y seguir sus movimientos al detalle. Las ubicaciones observadas nos demuestran el éxito del proyecto y el logro de los objetivos marcados. En el momento de nuestra visita, algunas de las aves liberadas estaban distribuidas por Dinamarca, el norte de Alemania y la costa atlántica francesa. En cuanto a la Península Ibérica, sus andanzas las habían llevado a los Pirineos y distintas áreas de la cornisa cantábrica y su entorno.

Pigargo europeo posado en un eucalipto a poca distancia de una impasible garza real. Foto: José María Ayala.Pigargo europeo posado en un eucalipto a poca distancia de una impasible garza real. Foto: José María Ayala.

Nuestra tarea del día era localizar y observar a los ejemplares que en esos momentos se encontraban en las zonas de los ríos Deva y Nansa y sus respectivas rías, en Asturias y Cantabria. El primer punto de observación nos ubicaba a los dos primeros pigargos del día en un bosque, posados en algún árbol en territorio cántabro, mientras que intentábamos observar desde territorio asturiano, ya que la ría de Tina Mayor separa ambas comunidades autónomas en ese punto, pero nuestros esfuerzos por verles fueron infructuosos.

Seguimiento continuo y exhaustivo

Lorena, la bióloga de GREFA que coordina el Proyecto Pigargo, lleva a cabo un seguimiento continuo y exhaustivo de los pigargos liberados. Lo hace con el fin de comprobar sus posibles interferencias, tanto con otras especies de la fauna de la zona como con el ganado. Los falsos temores manifestados en este sentido en contra del “Proyecto Pigargo” se están quedando sin fundamento en base a los resultados de este seguimiento iniciado hace más de dos años.

Conviene recordar aquí que en 2023 deberían haber continuado las liberaciones de ejemplares en España en el contexto del “Proyecto Pigargo”. Incomprensiblemente esto no ha ocurrido, aunque el resto del trabajo sigue adelante. Este proyecto nació al amparo de lo establecido en la normativa básica del Estado, que en 2018 dio curso legal a un listado de especies extinguidas en el medio natural español, las cuales podrían ser objeto de programas de introducción, entre las que se encuentra el pigargo europeo. El apoyo al “Proyecto Pigargo”, en su nacimiento, fue completo por parte de todas las comunidades autónomas y del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Posicionamiento a tiempo real, en la pantalla del móvil, de los ejemplares del “Proyecto Pigargo”. Foto: Luís Jiménez.Posicionamiento a tiempo real, en la pantalla del móvil, de los ejemplares del “Proyecto Pigargo”. Foto: Luís Jiménez.

Hasta estos momentos no se han cumplido ninguno de los malos augurios que mentes interesadas y sin fundamento pronosticaron y que en los últimos tiempos no dejan de volver a difundir con intenciones espurias. Es importante tener en cuenta que todos los pigargos del proyecto proceden de Noruega, gracias a la colaboración entre los Gobiernos de España y de este país. Científicos noruegos han criticado duramente el posicionamiento de algunos homólogos de nuestro país en estos momentos.

Beneficios también para otras especies

Pero volvamos a la realidad del Proyecto Pigargo: la presencia de los ejemplares liberados ha propiciado mejoras, no solamente en su beneficio, también para el resto de la avifauna de la zona. Se han corregido gran cantidad de apoyos y cables de tendidos eléctricos utilizados asiduamente por los pigargos y otras grandes rapaces y se continuará con otros tantos, lo que dependerá sólo de la financiación. Hay que recordar que los pigargos se han movido por toda la cornisa cantábrica, Pirineos e incluso territorio francés, alemán y danés. Allí interaccionan con otros ejemplares de pigargo y de otras especies.

Siendo el pigargo una rapaz inocua para el estado de conservación de otras poblaciones de fauna salvaje, no se ha constatado que suponga ningún problema para estas. Hay que recordar que es un ave, que de forma natural, está en expansión y que en nuestro país se le ve como invernante con cierta frecuencia. De hecho en Francia, concretamente en las Landas, se está constatando que han comenzado a criar. Precisamente en territorio francés murió electrocutada la hembra “Deva”, uno de los ejemplares liberados por el Proyecto Pigargo.

En la visita del año pasado al proyecto supimos también que pocos días antes había caído el macho “Pechón”, ahogado en un depósito de aguas de la zona de reintroducción. Pues bien, en nuestra reciente segunda visita pudimos constatar que ya se había corregido esta “trampa mortal” para todas nuestras aves, al ser cubierto el depósito adecuadamente. Esa zona continúa siendo utilizada por otros ejemplares y llegamos a observar uno a relativa corta distancia, posado sobre un poste eléctrico.

Paseantes interesándose por el “Proyecto Pigargo”, del que quedaron gratamente sorprendidos. Foto: Luís Jiménez.Paseantes interesándose por el “Proyecto Pigargo”, del que quedaron gratamente sorprendidos. Foto: Luís Jiménez.

El espectáculo de observar a 'Vieya'

Pero fue la observación de la hembra “Vieya” en la zona alta del río Deva la que nos regaló los momentos más inolvidables de la visita al Proyecto Pigargo. A este ejemplar le vimos perfectamente desde varios cientos de metros de distancia, posado en un árbol de ribera. El camino en el que establecimos nuestro puesto de observación es muy frecuentado por paseantes muy curiosos e interesados. Estas personas nos preguntaban por nuestra actividad y fue Lorena la encargada de relatarles con entusiasmo lo que hacíamos. Cuando miraban a través de nuestros prismáticos, telescopios o de las pantallas de las cámaras se quedaban maravillados por la belleza del pigargo y el esfuerzo que se está haciendo desde GREFA y el resto de instituciones.

No queremos concluir esta crónica sin hacer hincapié en el apoyo al Proyecto Pigargo desde GREFA Andalucía y otras entidades de nuestra comunidad autónoma, como la Asociación de Veterinarios de Especies Salvajes (Avafes) de la Facultad de Veterinaria de Córdoba, de la Sociedad Biodiversia-Tejadilla y de RASTREA, de particulares como Francisco Montoro o el histórico Jean François Terrasse, así como por parte de muchos naturalistas andaluces que apostamos por esta iniciativa. Es un ejemplo de colaboración público-privada por una especie que estuvo en tiempos históricos en la Península Ibérica y que se merece volver a estar.

Esperamos que la futura continuidad del Proyecto Pigargo responda a la valoración de los resultados obtenidos durante la fase experimental del proyecto y no a más movimientos de intoxicación mediática. Las posiciones políticas interesadas y los posicionamientos contrarios al proyecto no deberían enturbiar un trabajo cuya finalidad primordial es generar biodiversidad, en un mundo con un muy dudoso futuro gracias a las destructivas actuaciones humanas.

El grupo de visitantes del Proyecto Pigargo, junto con el equipo del proyecto, delante de la instalación de pre-suelta, en Pimiango (Asturias). Foto: Luís Jiménez.El grupo de visitantes del Proyecto Pigargo, junto con el equipo del proyecto, delante de la instalación de pre-suelta, en Pimiango (Asturias). Foto: Luís Jiménez.

Preguntas y respuestas sobre el Proyecto Pigargo:

https://www.grefa.org/proyectosgrefa/preguntas-y-respuestas-sobre-el-proyecto-pigargo.html

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