El cernícalo primilla coloniza las cajas nido de la balsa de riego de Villalón de Campos (Valladolid)

Macho de cernícalo primilla de primer año cuidando de su puesta en una caja nido del entorno de la balsa de riego, en 2020.

Detalles: Publicado: 22 Septiembre 2021; Visto: 1836

Tenemos muy buenas noticias desde el proyecto de control biológico del topillo campesino de GREFA. Una de ellas es que podemos confirmar el asentamiento de una nueva colonia de cernícalo primilla en torno a la gran balsa de riego existente en Villalón de Campos (Valladolid), donde esta especie amenazada ha criado por tercer año consecutivo. En 2021 han nacido en esta incipiente colonia casi veinte pollos.

Para empezar pongámonos en antecedentes. Esta obra titánica de ingeniería en mitad de la comarca de Tierra de Campos es la balsa de riego más grande de Castilla y León. Comenzó a construirse en 2014, tiene una superficie próxima a las cien hectáreas (1.200 metros de largo por 800 metros de ancho) y una profundidad de diez metros. Aunque el municipio de referencia es Villalón de Campos (Valladolid), la balsa es tan grande que se extiende por otros municipios, tanto palentinos, caso de Boadilla de Rioseco, como vallisoletanos, caso de Herrín de Campos y Villafrades.

GREFA ha participado en algunas de las medidas ambientales que se han llevado a cabo en el entorno circundante de esta gran balsa de riego, como la instalación de cajas nido para lechuzas, cernícalos vulgares, cernícalos primilla, mochuelos, gorriones y murciélagos. La ocupación de estos nidales por parte de la lechuza y el cernícalo vulgar suele ser muy alta en la zona cuando las condiciones son favorables. Pero en 2019 nos llevamos la sorpresa cuando por primera vez nada menos que cuatro parejas de cernícalo primilla aparecieron de la nada y ocuparon nuestras cajas nido.

Este hecho supone un hito remarcable debido a que el cernícalo primilla no es una especie solitaria, sino un ave migratoria colonial, que regresa a la zona en la que nació cada año para criar en comunidad, generalmente en edificaciones humanas. Sin embargo, la balsa de riego es una estructura artificial de reciente construcción en mitad de las tierras de labor y los nidos están dispuestos individualmente sobre postes verticales de cinco metros de altura. De modo que la colonización de esta especie de un área nueva y un tanto atípica tiene un impacto positivo tanto en el control biológico del topillo como en la propia conservación de este pequeño halcón catalogado como "Vulnerable" en el Libro Rojo de las Aves de España.

Pollos de cernícalo primilla de 2021, de algo menos de dos semanas de edad, en una caja nido cercana a la balsa de riego, con su "despensa" llena de topillos.

Un lugar para quedarse

Se sabe por observaciones directas que el cernícalo primilla está presente, aunque sea escaso, en todos los núcleos urbanos de los municipios que rodean la balsa de riego. Es probable que los colonos nacieran o habitaran anteriormente en cualquiera de estas poblaciones cercanas y que vieran en este punto en concreto un lugar atractivo para asentarse.

Al principio no sabíamos si los cernícalos primillas regresarían. Sin embargo, sí lo hicieron y en 2020 fueron seis parejas las que criaron en los nidales, al igual que en 2021, cuando incluso ocuparon las dos nuevas cajas que instalamos para ellos el pasado mes de febrero.

En 2020 ya nos dieron la pista de que habían venido para quedarse, como muestra la fotografía que encabeza esta noticia y que obtuvimos de un macho de primer año que estaba al cuidado de la puesta. Se sabe que es de primer año porque aún no ha terminado de mudar su primer plumaje en las alas. Esto sugiere que ese animal podría ser uno de los individuos que nació en 2019 en los nidales de la balsa y que regresó al mismo lugar, ya como reproductor, en el año siguiente a su nacimiento.

Estos cinco pollos nacidos en 2021 pertenecen a la pareja de cernícalo primilla más prolífica de las que crían en las cajas nido colocadas en Villalón de Campos (Valladolid).

Especializado en presas diminutas

Una de las cualidades más interesantes del cernícalo primilla en el proyecto de GREFA para el control biológico del topillo es la capacidad de esta pequeña rapaz para seleccionar presas de diminuto tamaño. En el topillo se traduce en capturas sobre individuos juveniles que ni siquiera han llegado a reproducirse aún. Así, el cernícalo primilla se comporta como un cortafuegos de la plaga de topillo y se complementa con sus compañeros de proyecto, cernícalos vulgares, mochuelos y lechuzas, que capturan ejemplares más grandes.

Un total de 19 pollos de cernícalo primilla se han contabilizado en julio en el entorno de la balsa de riego de Villalón de Campos, el máximo histórico hasta ahora en este enclave. Estaremos expectantes e ilusionados ya que todo apunta a que la colonia surgida de la nada está en vías de crecer. Esperamos poder ampliar el "stock" de nidos en esa zona durante el invierno para que, cuando regresen los cernícalos primilla, se sientan definitivamente como en casa.

Una de las hembras de cernícalo primilla colonizadoras con sus polluelos en 2019 y pequeños topillos acumulados, en el interior de una caja nido de Villalón de Campos.