Durante la campaña de reproducción de 2025, hemos desarrollado sendos "hackings", uno de cernícalo primilla y otro de lechuza común, en la localidad cordobesa de Montilla, gracias al convenio de colaboración firmado en su momento con el consistorio. Ambos se han desarrollado de manera positiva, lo que nos ha permitido liberar todos los ejemplares cedidos por los Centros de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de Andalucía
El dispositivo de "hacking" de cernícalo primillas una vez finalizado. Foto: José María Ayala.
'Hacking' de cernícalo primilla
La especie presenta un marcado declive en el casco urbano de Montilla a raíz de la desaparición de la colonia existente en la iglesia de Santiago, como consecuencia de la restauración llevada a cabo hace años. Tan sólo se mantienen algunas parejas dispersas repartidas por tajados de viejas casas abandonadas y alguna nave de una antigua bodega. Para contrarrestar esta situación, GREFA ha instalado cajas nido en varios enclaves urbanos, con el fin de intentar crear nuevas colonias. Uno de estos enclaves es la antigua Casa de la Cultura, que cuenta con terrazas interiores sin tránsito. En una de ellas, donde se ha desarrollado el "hacking", se colocaron cinco cajas nido construidas en un taller que impartimos en la localidad, y durante 2023 y 2024 nidificó una pareja.
Nuestros voluntarios José Luis y Gaspar Jiménez con pollos para introducir en el "hacking". Foto: José María Ayala.
La instalación del dispositivo de "hacking" se realizó entre el 24 de enero y el 10 de febrero de este año y los primeros pollos se introdujeron el 2 de julio, contando con la presencia de la 3ª Teniente de Alcalde, titular del Área de Infraestructura y Medio Ambiente, Raquel Casado, así como de medios de comunicación locales. Se han liberado 66 pollos procedentes de los CREA “Los Villares”, “Marismas del Odiel”, “Quiebrajano” y “Boticario”, de Córdoba, Huelva, Jaén y Málaga, respectivamente. Tan sólo ha habido una incidencia que el CREA “Los Villares” ha resuelto favorablemente. Se trata de un ejemplar que fue recuperado el 18 de julio después de caer en una piscina en una parcela de Montilla y lo trasladamos a dicho CREA, donde fue tratado de disnea y vuelto a introducir en el cajón de "hacking".
El "hacking" se inició el 2 de julio, dándose por finalizado el 12 de agosto, por lo que ha durado 42 días. Previamente a su finalización, se ha comprobado durante tres días consecutivos que el alimento aportado no era consumido, así como la ausencia total de jóvenes de la especie.
'Hacking' de lechuza común
El dispositivo se instaló el 15 de marzo, aunque el primer pollo se introdujo el 21 de junio, procedente del CREA “San Jerónimo” de Sevilla. A pesar de estar solo, respondió muy bien al aporte de alimento, saliendo al exterior del cajón e improntándose del entorno rápidamente. Posteriormente se introdujeron nueve pollos de lechuza más, siete procedentes de los CREA “Marismas del Odiel” y “San Jerónimo”, el 16 de julio. Estos ejemplares estaban totalmente emplumados, por lo que se ha jugado con el aporte de alimento para retenerlos en la medida de lo posible. El 28 de julio se introdujo otro pollo procedente del CREA “Los Villares”. Este pollo, al igual que el primero, presentaba un tamaño idóneo para el "hacking". Su presencia ha servido como atrayente de varios de los ejemplares liberados anteriormente, acudiendo varias aves durante bastantes noches, al aporte de alimento. El último ejemplar, procedente del CREA “Los Villares”, se introdujo el 28 de agosto.
Lechuzas comunes en su cajón de "hacking". Foto: José María Ayala.
Gracias a la instalación de una cámara de fototrampeo, hemos podido comprobar que, al menos cinco pollos de lechuza se han mantenido entrando al cajón y alimentándose de la alimentación aportada. Se han liberado un total de doce pollos y el "hacking" ha tenido una duración de 79 días, sin haberse registrado incidencia alguna. Intermitentemente continuamos asistiendo al "hacking", de manera preventiva, pues algunos días aparecen consumidos los pocos pollitos que aportamos y otros no. También hemos comprobado que dos ejemplares, uno de ellos el último pollo introducido en el cajón de "hacking", utilizan como refugio una de las cajas nido instaladas.
Imagen de fototrampeo de las lechuzas acudiendo a comer. Foto José Luís Jiménez.
Agradecimientos
No queremos dejar de agradecer a los voluntarios José Luis Jiménez Luque y Gaspar Jiménez Merino su dedicación diaria en el mantenimiento y seguimiento de los "hacking", al igual que a Miguel Salas Olaya y Antonio Bernal Camacho, personal del Ayuntamiento de Montilla, por la estrecha colaboración mantenida. Y como no, al Ayuntamiento de Montilla por la sensibilidad mostrada ante la problemática que presentan cernícalos primilla y lechuzas en el casco urbano, y a los CREA de Córdoba, Huelva, Jaén y Málaga y Sevilla por los ejemplares aportados para el proyecto.
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