El próximo martes día 14 de marzo ganaderos y entidades conservacionistas nos reuniremos en Huerta de Arriba (Burgos), desde donde desarrollamos las acciones de nuestro Proyecto Monachus destinadas a la recuperación del buitre negro en la Sierra de la Demanda, esta vez con un objetivo muy especial: informar a ganaderos y empresas de una iniciativa que estamos empezando a desarrollar para la creación de una marca diferenciadora de productos procedentes de explotaciones ganaderas en extensivo, cuya actividad se desarrolla en equilibrio con la conservación de los grandes carnívoros y las aves necrófagas.
El pasado 1 de febrero, a iniciativa de GIU (Ganaderos Ibéricos Unidos), fuimos invitados a formar parte de un heterogéneo grupo operativo conformado por entidades relacionadas con el sector ganadero y por grupos conservacionistas, con el objetivo de crear una marca que valorice los productos procedentes de ganaderías cuya actividad es respetuosa con la conservación de los grandes carnívoros y las aves necrófagas.
Los buitres negros de la Sierra de la Demanda cuentan desde la semana pasada con un gran nido hecho de madera. Lo hemos construido para mejorar las condiciones de habitabilidad de “Rogelio” y “Mochuela”, nuestros ejemplares irrecuperables, en el recinto de aclimatación que hemos habilitado en Huerta de Arriba (Burgos), desde donde perseguimos la recuperación de la especie en La Demanda con futuras liberaciones de ejemplares.
Nuestro Proyecto Monachus de reintroducción de buitre negro en la Sierra de la Demanda logra uno de los primeros y más importantes objetivos: la fijación de una pareja reproductora, además de la grabación de la primera cópula. Gracias al efecto simultáneo de un Punto de Alimentación Específico (PAE), el mantenimiento de reclamos vivos y la construcción de plataformas-nido, en poco más de tres meses se han contabilizado un total de 125 observaciones de buitres negros exógenos (procedentes de otras poblaciones) en la zona de la provincia de Burgos donde estamos desarrollando el proyecto.
Venidos desde el lejano Oriente, los Reyes Magos llegaron el pasado 5 de enero cargados de regalos para los niños y niñas que se acercaron ese día hasta Huerta de Arriba (Burgos) para recibirles. Dada nuestra presencia en el pueblo, donde desarrollamos el Proyecto Monachus para la recuperación del buitre negro en la Sierra de la Demanda, no desaprovechamos la ocasión para representar a sus majestades. Tras la representación del belén viviente en la plaza del pueblo, cincuenta niños se congregaron en el río Tejero, ya de noche, ilusionados e impacientes por ver la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar, que a falta de camellos (decidieron dejarlos en otras latitudes pues en la sierra hace mucho frío y es estos animales no soportan tan bajas temperaturas), bajaron hasta la iglesia en una bella carroza escoltados por una decena de antorcheros.